Nayib Bukele: sus reuniones por México y EUA

En la segunda semana del mes de marzo, más o menos un mes después de haber salido electo presidente en los comicios electorales del 3 de febrero, Nayib Bukele se embarcó en una gira por dos países claves e importantes del norte de América: México y Estados Unidos. Establecer diferentes relaciones diplomática y de socios comerciales, así como también la búsqueda de inversión extranjera fueron los principales objetivos de esta gira.

En el primer día de su gira se reunió con empresarios mexicanos, empresarios que según Nayib están interesados en invertir en el país, sin embargo, las conclusiones y acuerdos de esta reunión aún son un secreto para los salvadoreños.

El día martes, se reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, AMLO, y fue recibido por un buen grupo de periodistas mexicanos que hicieron toda clase de cuestionamientos sobre la reunión, las relaciones diplomáticas, los acuerdos comerciales y la crisis de los migrantes centroamericanos, entre otros temas.

Hubo una periodista que en medio de preguntas no tan incomodas, interrogó sobre la situación de Venezuela: “Y Venezuela, presidente, ¿qué dice usted de Venezuela?” exclamó la periodista, Nayib no respondió sobre Venezuela en general y fue al grano de los que los periodistas querían escuchar:

“Lastimosamente yo siempre he considerado a Maduro un dictador. No lo veo ni como un ejemplo ni cómo algo bueno para Latinoamérica. No tengo ningún respeto para el señor presidente (Maduro). Creo que los venezolanos deben resolver sus problemas, nosotros en El Salvador no somos un país intervencionista, pero definitivamente no tengo nada bueno qué decir de una persona que aparentemente solo el 15 % de los venezolanos lo apoyan y no tengo ningún respeto para el señor Maduro”, expresó.

Aunque no sabemos de dónde saco el dato de que solo el 15% de los venezolanos apoya a Maduro, pues incluso la BBC agencia de noticias pro imperialista, en su reporte después de las elecciones del 21 de mayo pasado comunicaba lo siguiente: “Maduro ganó [las elecciones] con 6.190.612votos (67,8%) en una jornada que registró una baja participación del 46,02% que se convirtió también en protagonista”. Tampoco hay datos en la actualidad que afirmen que la aprobación de Maduro ha caído a esas cifras, aunque no negamos que por la pasividad de luchar contra el golpe y por su inoperancia, Maduro pierde apoyo entre las masas a medida el boicot de los EE.UU. aumenta.

A pesar de que el presidente electo haya exagerado la situación de Venezuela y Maduro, sus declaraciones fueron moderadas y estaban dentro del límite diplomático, del respeto a que el pueblo venezolano sea el que resuelva sus propios problemas sin la necesidad de la intervención extranjera, por lo menos durante estuvo en México.

La reunión con Obrador fue a puerta cerrada, pero se conocieron algunos acuerdos mínimos a los que llegaron que tienen que ver sobre todo, con el trabajo para reducir la migración en el país. Obrador dijo a través de su cuenta de twitter: “Platicamos con el presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele, sobre la cooperación para el desarrollo como opción para atemperar el fenómeno migratorio”. La reunión entre Bukele y Obrador pasó sin más en su gira.

Nayib visita la Heritage ¿A qué se dedica esta fundación?

Según su página web, Heritage Foundation fue fundada en 1973, responde a un sector de los republicanos de EUA, y uno de sus objetivos es darle difusión a las políticas más conservadoras en el gobierno de Trump, son amantes de la libre competencia, del nacionalismo y los valores burgueses tradicionales. Así como también son defensores de las políticas intervencionistas de Reagan en América Latina en los 70 y 80, de las políticas de Bush padre. Políticas que hicieron un gran daño a los intereses de los oprimidos en el mundo entero y qué extendieron la dominación ideológica, política y económica del imperio gringo.

Además son financistas de políticas anti-migrantes. Durante las caravanas mantuvieron posturas contra estas, denunciaron que estaban siendo manipuladas por activistas políticos, algo que refleja su desprecio por los migrantes centroamericanos, ellos no tienen realmente una alternativa de cómo solucionar los problemas de la migración forzada en Latinoamérica, en el pasado reciente financiaron los actos y protestas contra Daniel Ortega, trabajaron de la mano del senador republicano Ted Cruz para manipular la situación convulsiva en Nicaragua[1], que lleva el objetivo de derrocar al presidente. ¡Vaya que aman la democracia!

Entre sus grandes contribuciones a la política internacional, está el financiamiento de libros que argumentan que el calentamiento global y el cambio climático no es realmente una amenaza[2], esto para que las demandas sobre el cambio climático no se tomen en serio o se desvíe la atención sobre ellas, haciendo un buen servicio a la depredación del medio ambiente en el mundo entero. Invierten millones en política injerencista alrededor del mundo, sobre todo en los países excoloniales y dominados por los EUA. Son un lobby de la política de Trump, aunque, algunos le llaman tanque de pensamiento, también tienen el mote de ser los principales estratega del anticomunismo, así que tal vez Nayib no este tan lejos de de creer que realmente se acabaron las ideologías al final de cuentas.

En fin, no se podría descartar que esta fundación haya financiado la campaña de Nayib, no conociendo públicamente los fondos con los que financió su millonaria campaña podríamos especular con eso, de ahí que el primer discurso público lo de ante ellos.

La conferencia en Heritage Foundation

Nayib en la conferencia brindada a la Heritage Foundation se refirió sobre Venezuela y en su discurso también incluyó a China y Nicaragua, países que se encuentran en conflicto con los Estados Unidos.

«En el caso de Maduro y Ortega: pueden irse despidiendo de sus aliados de El Salvador», expresó cambiando un poco el tono que mantuvo en México. Y cuando desde el público fue cuestionado sobre China ha respondido: «[China] No son una democracia, no respetan las reglas del comercio. Deben respetarnos. Si no, no podemos relacionarnos con ellos aunque sean la segunda economía mundial».

En la forma como lo dijo, uno podría inferir que Estados Unidos nunca ha influido en las decisiones de otros países, que nunca ha invadido por petróleo y por los recursos naturales a otras naciones en el mundo, olvidando, oportunamente, el caso de ocupación militar con sus tropas en Nicaragua de 1912 a 1933; de Chile en 1979; de Panamá en 1989; Irak 1991; Somalia 1993; Yugoslavia 1995; Afganistán y Sudán 1998; Yugoslavia, nuevamente en 1999; Afganistán 2001 también una vez más; Irak 2003 por segunda ocasión; Pakistán, Yemen, Somalia, 2002 – hasta la fecha; Libia, 2011. Solo por mencionar los casos más emblemáticos. Pero bien, Estados Unidos para Bukele es un país que se respeta, porque es nuestro aliado número uno.

Después de la ponencia en la Heritage sobre las relaciones con EE.UU., mucha de la gente concluye de manera lógica que es mejor mantener un tono amigable hacia la administración de Trump y los Estados Unidos, porque millones de compatriotas están allá y ayudan a nuestro país con sus remesas, razonan que lo que menos se desea es que sean deportados para El Salvador y tengamos una crisis humanitaria en El Salvador. Nadie quiere esto por supuesto, pero, bajo este razonamiento se esperaría que Nayib hubiese dado un discurso por políticas que beneficien a los migrantes, por sus derechos y garantías sociales, frente a fundaciones que defienden los intereses de los migrantes, pero, no en la Heritage que financia las políticas antinmigrantes de Donald Trump.

¿Se pueden defender los derechos de nuestros compatriotas en instancias como la Heritage? ¿Tiene lógica que el primer discurso como presidente electo se dé en este escenario y no ante el pueblo salvadoreño en los Estados Unidos o por lo menos con otros funcionarios afines a los derechos de los migrantes?

Entre otras cosas, en su discurso ha dicho: “Queremos erradicar la inmigración forzada. Nosotros queremos que nuestro talento se quede con nosotros en El Salvador”; «En un par de años la gente va a decir nuevamente que El Salvador es el motor de Centroamérica»; “Estamos comprometidos para erradicar el 100 % del tráfico de drogas y armas de El Salvador a los Estados Unidos. Ya tenemos un plan”; “Nuestra visión es tener oportunidades, seguridad y erradicar la pobreza en El Salvador”. En su discurso sigue haciendo falta que diga concretamente cómo va lograr estos objetivos en el país.

Nayib ha adelantado que buscará la inversión extranjera, y este ha sido uno de los principales motivos de su viaje, sin embargo, la inversión extranjera no es una situación que se expresa por arte de magia, no es que un presidente invoque a los inversionistas moviendo una varita mágica como quien hace aparecer un conejo en un sombrero. Nayib puede tener todas las mejores intenciones del mundo; sin embargo, la realidad es concreta, y tarde o temprano chocará con ella.

La economía mundial no esta en el mejor momento actualmente. Según el Banco Mundial, en su artículo de enero 2019 titulado: Nubes de tormentas en el horizonte de la economía mundial, han descrito lo siguiente “A comienzos de 2018, la economía mundial avanzaba a toda marcha, pero perdió velocidad durante el año y el viaje podría volverse aún más accidentado este año”, afirmó Kristalina Georgieva, directora general del Banco Mundial.

Y continúa “A medida que aumenten las dificultades económicas y financieras para los países emergentes y en desarrollo, los avances mundiales en la reducción de la pobreza extrema podrían verse amenazados. Para mantener el impulso, los países deben invertir en las personas, promover el crecimiento y construir sociedades resilientes”. Esto incluso, nos parece que son declaraciones optimistas, que no concuerdan del todo con el titulo del articulo y sobre lo que se viene en los próximos años, no estamos en un momento donde los inversionistas se aventuren a poner su capital en cualquier país, la crisis no es pasajera, se ha vuelto una crisis cuasi permanente desde el 2008.

Por otro lado si revisamos los índices de Inversión Extranjera Directa a nivel mundial encontramos que está decayendo en lugar de crecer:

“La Inversión Extranjera Directa (IED) mundial cayó 19 por ciento en 2018, a un monto de 1.2 billones de dólares, siendo esta la tercera caída consecutiva en flujos de inversión y el monto más bajo alcanzado desde la crisis financiera global en 2009, de acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). “Según las cifras de la Conferencia, la caída estuvo concentrada en los países de economías avanzadas, donde los flujos de IED cayeron en 40 por ciento, a un estimado de 451 mil millones de dólares, debido principalmente a las grandes repatriaciones de ganancias extranjeras acumuladas por las empresas multinacionales de Estados Unidos después de la reforma fiscal”[3].

Este es el mundo en el que vivimos, el mundo en el que Nayib ha prometido volver a El Salvador la economía más fuerte de Centroamérica. No intentamos ser aves de mal agüero, nosotros también creemos que debe haber inversión para desarrollar las fuerzas productivas y elevar los niveles de vida de los pobres del país, la inversión es la savia de la economía. Nuestra intención, más que todo, es aterrizar las posibilidades que hay bajo el mundo capitalista. ¿Cómo logramos elevar los niveles de vida de los pobres en una situación adversa como esta?

La política exterior y el plan de gobierno de Bukele

Puede ser que toda la actuación de Nayib en los Estados Unidos responda a un interés lógico. Su gira concluyó con dos reuniones con diplomáticos importantes, entre ellos el Secretario de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, John Bolton conocido a nivel internacional por estar al mando junto con otros mercenarios, del golpe de Estado en Venezuela. De esta reunión Nayib, por ahora, no ha declarado nada en sus redes sociales, como sí lo hizo con todas sus reuniones anteriores.

Quien sí lanzo un tuit muy revelador fue el mismo Bolton, en el cual declaró después de la reunión del jueves por la tarde lo siguiente: «Estamos ansiosos por identificar nuevas oportunidades para la inversión extranjera, mejorar la seguridad, enfrentar las prácticas predatorias de China e incrementar el apoyo al presidente interino de Venezuela (Juan) Guaidó», escribió refiriéndose a la reunión sostenida con Nayib donde además publicaba una fotografía con el electo.

Las declaraciones de Nayib de México a Estados Unidos sobre la política exterior marcan un cambio de lo que fue el gobierno del FMLN, es algo que no ha sido una sorpresa, Nayib ha sido claro desde el principio, dijo que EE.UU. Tendría que ser nuestro aliado número uno, y en algunas ocasiones arremetió contra los presidentes de Nicaragua y Venezuela. Todo esto es música para los oídos de los Estados Unidos, nada les viene mejor que un presidente más en la lista de los reaccionarios contra el pueblo de Venezuela, Nicaragua, China y Cuba. Así a nivel internacional a partir de junio El Salvador pasará de abstenerse (situación que tampoco era tan honrosa) en las votaciones, como lo hacía Sánchez Cerén, a votar quizá a favor de medidas intervencionistas en Venezuela y el mundo.

A Nayib pocas veces le ha interesado la solidaridad internacional, él siempre ha hablado para los salvadoreños ya sea los que están aquí o los que están alrededor del mundo, tampoco es que desconozca la situación económica del mundo, mucho menos la de El Salvador, sabe que tiene un país atrasado y además con un bajo rendimiento económico. Ante esto, busca alinearse en el bando de los EE.UU.

¿Pero, qué es lo que quiere Estados Unidos de los gobiernos Latinoamericanos?

Podríamos decir dos cosas claras, cero relaciones comerciales con China y apoyo contra los gobiernos que no puede controlar para acabar con sus respectivos gobiernos: Venezuela, Cuba y Nicaragua. Parece que Bukele esta dispuesto a cumplir con los caprichos de los EE.UU. no importando si esto representará una carnicería en Venezuela o Nicaragua. Esta postura de un país como el nuestro no deja de ser importante, un país más legitimará las acciones reaccionarias del imperio.

Esta actitud sumisa está enfocada en atraer la inversión extranjera, puede ser la negociación a la que ha llegado con los diplomáticos de Donald Trump, es claro que Nayib necesita la inversión para cumplir con sus proyectos y está dispuesto a hacer lo que sea a nivel internacional, siempre y cuando algunas transnacionales inviertan en el país. Como ha manifestado personalmente: “El Salvador no quiere ayuda, queremos hacer negocios. Estados Unidos puede mandar millones de dólares en ayuda y no hará una diferencia. Si hacemos negocios, entonces habrá una diferencia”, en pocas palabras ha dicho: manden inversión y nosotros hacemos lo que ustedes digan a nivel internacional, siempre y cuando nuestros planes puedan ser financiados.

Al final Bukele ha desechado a China, Venezuela y Nicaragua no porque estos no respeten las relaciones diplomáticas y comerciales como aliados o porque sean dictaduras, que más dictadura  que la de Trump, que intenta poner desde la Casa Blanca un presidente aprobado solamente por otros presidentes que no son más democráticos que Maduro. Bukele ha desechado estos países porque de acuerdo con su percepción empresarial éstos no pueden inyectar dinero rápidamente al país.

Sin embargo, en todo esto hay muchas dificultades que serán difícil poder sortear, estamos en un mundo convulsivo y ante un sistema en crisis, ademas Donal Trump incluso esta pidiendo que toda la inversión vuelva a los EE.UU., sus propuestas de campaña eran hacer grande nuevamente a los Estados Unidos, él esta interesado en levantar la industria gringa y su política es proteccionista, pero suponemos que sus estrategas puede hacer algunas pequeñas, mínimas y pasajeras excepciones mientras logran acabar con el presidente de Venezuela o pueda también que no, siendo el caso Donald Trump es sumamente impredecible que podrá pensar en unos días, incluso en unas horas.

¿Cuáles son las condiciones para un buen clima de inversión?

Por otro lado como ya hemos afirmado la inversión por ahora no se invoca de la nada y tampoco se da solo por darse, deberá haber ajustes (condiciones), y ajustes significan ataques a los intereses de los trabajadores. En palabras de los economistas burgueses se debe generar un clima de inversión.

Los inversionistas piden condiciones favorables para invertir su capital, esas condiciones, desde luego son: bajos salarios, aumento de las jornadas laborales, exoneración de impuestos, agilización de la tramitología, de permisos ambientales, bajas pensiones, aumento a la edad de jubilación, gobiernos dóciles, cero impuestos a sus ganancias, etc.. Todo esto va en detrimento de las aspiraciones de los trabajadores y los pobres, que esperan que sus vidas cambien a la llegada de Nayib al gobierno. Hay todo un paquete de medidas dictadas por el FMI en el país, que para los capitalistas mejoraría el clima de inversión, en lenguaje llano para los pobres significa más explotación y pobreza, esto entra en clara contraposición con la campaña de Nayib antes de ser electo.

Parece que Nayib estará en una encrucijada al tomar posesión del gobierno, por ahora no ha adelantado nada de cómo será su gobierno, durante su gira solo ha dicho lo que pretende hacer, pero no ha dicho bajo que lógica. Aunque si ha comentado que quiere una buena relación con el gobierno de los Estados Unidos y su política:

«Quiero impulsar las relaciones con Estados Unidos tanto como se pueda (…) Tenemos muchas cosas en común, queremos las mismas cosas que la mayoría de americanos y creemos que nos gusta el 90 % de lo que también les gusta a ellos. Si ustedes ven, nos gustan cosas como la libertad de empresa, el gobierno limitado, la libertad de expresión y la democracia». Lo cual se podría interpretar como un coqueteo con la política capitalista de Donald Trump y si a eso le agregamos que también sostendrá una reunión con el secretario general del partido ARENA el lunes próximo (18 de marzo), no son buenas señales para los intereses de los más pobres.

Esta serie de reuniones ha generado un aluvión de debates entre los activistas en redes sociales, que han criticado su proceder o han defendido sus posturas, para algunos es una señal de que por fin se ha quitado la máscara democrática o incluso de izquierda y para otros solo hace lo que debe hacer en un mundo donde EE.UU. domina todo.

A Nayib poco o nada le ha importado estas críticas y se muestra seguro de lo que hace, ha tuiteado: “Nuestro gobierno estará lleno de halagos y enojos de ARENA, así como halagos y enojos del FMLN. Ellos piensan que son cambios en nuestro pensamiento, pero solo hacemos lo que nuestro país necesita en cada coyuntura. Los dogmas de los 80’s no los dejan ver los nuevos tiempos”.

Entre los halagos a los que se refiere, están las declaraciones de muchas figuras de derecha, hechas tras las declaraciones en las reuniones internacionales, que afirman, son buenas señales y que reconocen su posición respecto a gobiernos como Venezuela, China y Nicaragua, de seguro a medida se acerca la toma de posesión no faltara quien incluso el FMLN lo vea con buenos ojos e incluso participe en su gobierno dejando atrás toda una racha de ataques y contraataques.

¿La inversión extranjera es la solución?

Nayib tiene dinamita bajo sus pies, podemos comparar su situación a un hombre que fuma un cigarrillo en un cuarto repleto de explosivos. Las demandas de la gente, la sed de cambio, es algo que se respira en el ambiente, hay muchas expectativas aún alrededor de él y eso es una enorme presión, tendrá que actuar rápido al llegar al gobierno y empezar a cumplir con sus promesas sino estará en graves problemas.

La situación concreta bajo la que fue elegido Nayib no le permite moverse fácilmente, debe pensar una o dos veces si quiere desarrollar un gobierno reaccionario, con medidas capitalistas. Por un tiempo puede balancearse entre las clases, y puede que todos sus movimientos a nivel internacional, le den algún tiempo pero tarde o temprano tendrá que ceder a las peticiones del FMI y de los Estados Unidos, algunas de esas peticiones el FMLN las pudo contener durante sus 10 años, pero a medida la crisis se agudiza a nivel internacional, las exigencias aumentarán.

¿De qué exigencias hablamos? Hay un gran interés por controlar nuestros recursos naturales, por explotarlos y comercializarlos por las transnacionales, estamos hablando del agua, la minería, incluso de los lugares donde posiblemente haya petróleo. Las Zonas Económicas Especiales llevan ese fin, así también el FOMILENO y el Asocio para el Crecimiento, todo eso choca con los intereses del pueblo, tarde o temprano Nayib tendrá que decidirse de qué lado estará, si el lado de los pobres o de las grandes transnacionales que quieren controlar el mundo, puede fortalecer su imagen o desinflarse rápidamente.

Pareciera que no hay una salida viable a todo esto; sin embargo, si la hay, durante años el FMLN intentó la misma receta de Nayib, tal vez no con los mismos aliados internacionales, pero si bajo la lógica de la inversión privada nacional y extranjera, pero esto fue un fracaso, esto se debe a las condiciones de la economía mundial, es una situación concreta.

No podemos seguir implementando las recetas fracasadas del pasado, ya Nayib ha expresado esta idea, necesitamos un cambio, ¿podemos seguir anclando nuestras esperanza a la inversión privada de los capitalistas y banqueros que están fracasando en un país tras otro? ¿Qué tan exitoso es confiar en las excelentes relaciones con los Estados Unidos y países imperialistas? ¿Cuál es la situación de los países que por años se han arrastrado a los caprichos del imperialismo americano? ¿Ha reducido la pobreza Panamá, Honduras, Colombia, etc.? En absoluto, estos países están sumidos en crisis tras crisis.

En cuanto a las relaciones diplomáticas con otros países, es claro que debemos conservarlas y fortalecerlas, no podemos quedarnos aislados, pero, deben ser relaciones de respeto a los derechos de los pueblos, a la autodeterminación, no es posible que nuestro país apoye presidentes autoproclamados o intervenciones extranjeras, se puede estar de acuerdo o no con un presidente, pero eso no significa que debamos apoyar el ahogamiento que hace EE.UU. a estos países, imponiendo bloqueos comerciales y lanzando campañas de mentiras a través de sus medios de comunicación.

¿Hay otro camino al desarrollo del país?

En estas circunstancias no podemos ser moderados, debemos oponernos y dejar en claro nuestra defensa a la libertad de cada pueblo, decisiones como estas deberían ser motivo de consulta popular, el pueblo tiene el derecho a decidir sobre las relaciones diplomáticas internacionales, lo mismo aplica también sobre que socios comerciales debemos tener y las condiciones bajo las cuales se deben establecer estas relaciones, ¿a caso esto no es una forma diferente de hacer política?, ¿por qué no hacerlo?

Si hay inversionistas que quieren inyectar capital al país debemos establecer nosotros las condiciones sobre las cuales se invertirá, que beneficien a los trabajadores, al pueblo y no solo a las transnacionales, a los empresarios nacionales, o peor aún a los burócratas del Estado.

Se debe empezar a retomar las luchas históricas de los trabajadores, por ejemplo avanzar hacia la nacionalización de sistema de pensiones, esta es una demanda inmediata por ahora, sigue siendo una sangría de las finanzas del Estado, esta lógica, en la que empresarios hacen montañas de dinero a costa del trabajo de los pobres no puede continuar, el FMLN fracaso en devolver al Estado el sistema de pensiones, si alguien quiere no tropezar con la misma piedra deberá avanzar hacia la nacionalización del sistema, lo que permitirá mejores pensiones, y acabará con el endeudamiento del Estado.

Así también pensamos que debemos avanzar hacia la renacionalización de las demás empresas que fueron privatizadas en el pasado: las telecomunicaciones, la distribución energética, las tierras y la banca, controlando estos puntos estratégicos podemos impulsar medidas revolucionarias que mejoren las condiciones de los oprimidos, esto dará el impulso para inyectar recursos en investigación tecnológica que sirva para el desarrollo del país.

Un país que controle sus recursos naturales, que expulse a las transnacionales que se lucran de sus recursos, sería un gran ejemplo para muchos países de Centroamérica y América Latina en general. Países que a pesar de que en el pasado han estado en ascenso revolucionario, tratando de acabar con la dominación del imperialismo y sufriendo las consecuencias del capitalismo, puedan reanimarse y empezar un proceso de transformación, lo cual será la pauta para mejores relaciones internacionales entre países que buscan el fin de beneficiar a su pueblo y no a los que quieren adueñarse de nuestros recursos.

Para acabar con la corrupción, en todos los sentidos, debemos implementar el control de la producción a través de la gestión y el control de los mismos trabajadores a través de la organización democrática de estos, por medio de este control podemos implementar una economía planificada, que produzca justo lo que se necesita acabando así con el exceso de producción.

Todo esto es posible ¿por qué no intentarlo? Bukele dijo que no quería hacer lo que hacían los mismos de siempre, que desarrollaría una nueva forma de hacer política, pero, esperar la inversión extranjera de los amos del capital, es hacer lo que hacían los mismos de siempre. Pueda que algunos de los objetivos de su plan sean alcanzados, pero, en definitiva su gobierno terminara fracasando como muchos países de Latinoamérica y del mundo, porque por ahora la economía capitalista esta al borde de un acantilado, según análisis de los mismos estrategas del capital, ¿cuánto más pueden mantenerse las expectativas y las esperanzas de cambio bajo el capitalismo?

Debemos exigir el cambio en las calles

El clamor de los pobres siempre ha sido esto: satisfacer sus necesidades. Es totalmente contradictorio que los que crean los bienes para todas las necesidades de la sociedad en el mundo estén privados de ellos, algunos incluso por toda su vida. En fin, ¿qué es lo viable y lo inviable? La formula de la inversión privada nacional o extranjera ha fracasado, Crisitiani entregó todas las empresas estatales a los capitalistas nacionales e internacionales, ¿cuál es el balance de estas decisiones 30 años después, nuestras vidas cambiaron significativamente?

Parece que la vida de estos empresarios que se quedaron con nuestros activos si cambió significativamente. Entonces porque no devolverle al pueblo lo que es del pueblo y dejar que el pueblo a través de la organización colectiva sea el que controle sus recursos, porque no apostarle de verdad a una nueva forma de hacer política en el país.

Las organizaciones sociales y el pueblo en general, debe oponerse totalmente a la implementación de programas que han fracasado en el pasado, ya sea bajo los gobiernos de ARENA o el FMLN, debemos exigir desde las calles una política diferente que se presente realmente como una alternativa al capitalismo, las lecciones de la ultima década deben orientarnos para no cometer los mismos errores, necesitamos un programa realmente viable y revolucionario, oponernos completamente a las políticas capitalistas. A los que ponen las esperanzas en los empresarios y banqueros nosotros debemos contestarles que nuestras esperanzas las ponemos en la resistencia y la creatividad del pueblo.

El único programa que pone por delante las necesidades de la clase obrera y los pobres es el programa del socialismo, las recetas capitalistas en todo el mundo sin excepción están fracasando, así como también están fracasando la búsqueda de una tercera vía entre capitalismo y socialismo, a esto se debe la debacle de la mayoría de gobiernos en Latinoamérica que no avanzaron a la consecución total del socialismo. Las lecciones de la historia nos muestras que no pueden haber medias tintas, eso solo conduce al fracaso y al advenimiento de la reacción, necesitamos un programa revolucionario y socialista defendiendo desde las calles.

Marx alguna vez escribió: la historia se repite dos veces, la primera como una tragedia, la segunda como una farsa. Hemos pasado ya por la experiencia de Funes, que prometio e ilusionó al pueblo pero no cumplió, ¿toleraremos otro fracaso? El pueblo es sabio, sabe lo que no quiere, el movimiento revolucionario debe prepararse para abanderar las demandas del pueblo en este próximo periodo, hay que exigir que se cumplan nuestras demandas inmediatamente.

 

 

 


NOTAS:

[1] Senador Ted Cruz al pueblo de Nicaragua: la tiranía de Daniel Ortega caerá: http://www.eldiariodehoy.com/noticias/internacional/81370/senador-ted-cruz-al-pueblo-de-nicaragua-la-tirania-de-daniel-ortega-va-a-caer/

[2] Beneficios del calentamiento global: https://www.elmundo.es/opinion/2018/05/25/5b06d33522601d9b398b45d9.html

[3] Inversión extranjera mundial cayó 19% en 2018: https://www.elfinanciero.com.mx/economia/inversion-extranjera-mundial-cayo-19-en-2018

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