Madrid: El Covid-19 también es una cuestión de clase

Iker Kaleamendi

Es evidente que los virus y las enfermedades no discriminan por clase social por lo que nadie está libre de padecer cualquier afección en cualquier momento de su vida. Sin embargo, las posibilidades de mitigar los riesgos de la enfermedad o minimizar sus consecuencias si son una cuestión de clase. Y en el caso del Covid-19 en Madrid esto es algo que se observa claramente en función del nivel de renta de cada barrio.

Así, distritos como Vallecas, Villaverde, Usera, Carabanchel o San Blas son los más afectados, mientras Chamberí, Moncloa, Salamanca, Chamartín, Retiro a La Latina se encuentran entre los menos afectados por la pandemia.

Ante este hecho evidente, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no se le ha ocurrido nada mejor que confinar estos barrios más desfavorecidos. Una medida impopular que ya ha causado desafección entre la clase trabajadora que incluso ha respondido recientemente con una manifestación en la puerta del sol contra las políticas clasistas y segregaciones del gobierno de la Comunidad de Madrid.

La medida de Ayuso no es solo un ataque directo y un insulto a la clase trabajadora, sino que también revela una profunda mediocridad porque es una medida difícil de implementar y que mayormente servirá para enfrentar a las personas, aumentar el nivel de indignación y crispación en la sociedad, pero que apenas tendrá incidencia en la contención del virus.  No es casualidad que entre los distritos que donde se pretende realizar el confinamiento resalten entre los tres primero Vallecas, Villaverde y Usera, que son precisamente los barrios que tienen más movilidad laboral. No se puede pedir a las personas que se confinen en sus casas mientras todas las mañanas van hacinados en el metro para ir a trabajar.

No se han tomado medidas realmente útiles -ni hay por parte del PP la menor voluntad en hacerlo ni siquiera en este momento- para controlar la propagación del virus. Y esto es algo que vienen denunciado los propios vecinos: falta de médicos, pediatras, enfermeros y masificación en los centros de salud; falta de rastreadores, insuficientes pruebas PCR, trasvase de recursos públicos a clínicas privadas, etc. En definitiva, la mala planificación y gestión, además de falta de inversión en salud en beneficio de la sanidad privada, ha propiciado que Madrid, y en especial los barrios populares, sean el caldo de cultivo perfecto para que el covid-19 se extienda por la capital.

La medida del “confinamiento selectivo” de Ayuso no responde a ningún criterio científico, no es más que otra de sus astracanadas habituales ante las cuales la oposición no muestra firmeza: ¿alguien sabe dónde está Ángel Gabilondo? Es lamentable que el principal jefe del PSOE en Madrid tenga una actitud tan pasiva y complaciente con el gobierno de la Comunidad, más aún cuando la actitud de este gobierno es de una incompetencia manifiesta una día si y al otro también. Si Madrid estuviera gobernada por la izquierda, la derecha ya habría atacado sin piedad. El resto de partidos de izquierdas también parecen débiles. No se puede confiar en la acción timorata de la izquierda institucional para afrontar este problema de salud pública. Su única alternativa, la del PSOE y Más Madrid, parece que pasa por romper la coalición de derechas y que Ciudadanos gobierne la Comunidad de Madrid con el apoyo de la izquierda, cuando Ciudadanos ha sido cómplice y partícipe de este desastre, junto a Vox. No podemos aceptar este lavado de cara vergonzoso a un sector de las derechas.

Antes estos hechos sólo cabe responder desde las organizaciones sociales y de clase. Y no solo pidiendo la dimisión del gobierno de Ayuso y la convocatoria de nuevas elecciones regionales, donde la izquierda puede conseguir una mayoría en la actual situación, sino exigiendo que se tomen las medidas adecuadas para minimizar el efecto de la propagación del virus evitando así futuras muertes. Los barrios del Sur de Madrid ya han respondido de manera valiente y audaz, a través de sus asociaciones y plataformas vecinales, convocando movilizaciones para este domingo 20 de septiembre ¡Este es el camino!

Este debe ser el primer paso para avanzar en la escala de la movilización popular. El siguiente paso debe ser la convocatoria de una huelga general de 24 horas en la Comunidad de Madrid por parte de las centrales sindicales CCOO, UGT y CGT, y demás sindicatos y plataformas sindicales, conjuntamente con las asociaciones vecinales de los barrios obreros de Madrid y del cinturón rojo que rodea la capital. De cara a organizar esta huelga y preparar una plataforma reivindicativa elaborada por los propios barrios, es necesario formar comités vecinales, elegidos en asambleas de barrio y responsables ante ellas, coordinados entre sí para que se pongan manos a esta tarea.

Entre las reivindicaciones a exigir que deberían contemplarse, destacamos las siguientes:

  • Defender una sanidad 100% pública. Paralización de cualquier intento de privatizar los servicios públicos, especialmente los del ámbito sanitario.
  • Pruebas PCR masivas de al menos 2 miembros por unidad familiar, y mascarillas gratis para la población.
  • Intervención y nacionalización del sistema privado de salud (que son regados con fondos públicos) para hacer frente a la emergencia sanitaria y así garantizar su uso de toda la sociedad. Esta medida se promulgó desde el Gobierno Central en el anterior confinamiento, pero se dejó en manos de las Comunidades Autónomas, que poco o nada hicieron. ¡Debe hacerse efectiva!
  • Contratación de los rastreadores necesarios sin recurrir a empresas privadas (ya que no es más que otra estrategia para desviar dinero público a las empresas amigas del PP)
  • Priorizar los fondos públicos para la contratación del personal sanitario necesario para no colapsar las urgencias ni los ambulatorios. Es necesario reforzar las plantillas si queremos evitar males mayores.
  • Duplicación de la frecuencia del metro, autobuses urbanos e interurbanos, y trenes de cercanías; contratando a los trabajadores necesarios. Esta será la única manera de asegurar una distancia social conveniente para viajar seguros.
  • Cierre durante 15 días de toda actividad económica, salvo servicios esenciales decididos por los propios trabajadores, que los patrones se hagan cargo del salario de los trabajadores.
  • Dimisión del gobierno de Ayuso PP-C’s-Vox y disolución de la Asamblea de Madrid. Convocatoria de elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid
  • Huelga General de 24 horas para exigir la satisfacción de estas y otras reivindicaciones y forzar la dimisión del gobierno de Ayuso
  • Comités Vecinales coordinados entre sí, para organizar la huelga y la lucha de los barrios.

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