Apuntes marxistas sobre la religión

La transformación socialista de la sociedad es tarea de los trabajadores, ellos son quienes mueven los engranajes del viejo sistema capitalista y es por eso que en ellos está el poder de transformar la sociedad.

La transformación socialista de la sociedad es tarea de los trabajadores, ellos son quienes mueven los engranajes del viejo sistema capitalista y es por eso que en ellos está el poder de transformar la sociedad.

 

Dentro de las filas de los trabajadores encontramos diversidad de culturas, razas, religiones. El marxismo da la bienvenida a cualquier persona progresista sin importar su raza o religión, que apoye la lucha contra el decadente sistema capitalista, el cual ya no puede aportar más al desarrollo de la sociedad.

El marxismo comienza como  una filosofía: El Materialismo Dialéctico, el cual nos proporciona herramientas para realizar una postura filosófica del marxismo sobre la religión.

Concepción del mundo

Durante mucho tiempo se ha venido discutiendo el problema de la concepción del mundo, en esta discusión podemos encontrar dos concepciones  principales. El idealismo y  el materialismo.

Platón, filosofo idealista nos dirá que el mundo material tal como lo conocemos es una copia de un mundo inteligible, un mundo de ideas. Los idealistas defienden la creencia de un mundo ajeno a lo material, es por eso que conciben la idea de un ser supremo creador de todo.

Por otra parte el materialismo defenderá una postura científica, la cual se ha ido fortaleciendo con los avances de la ciencia. Para el materialista, el mundo material no es producto de las ideas, sino al contrario. A través de la teoría de la evolución, podemos ver como fue que las condiciones materiales exigieron  al hombre utilizar herramientas y crearlas, este trabajo que ejerció sobre la naturaleza, dio paso a la evolución del cerebro, por el cual se originan las ideas. Las ideas tienen su forma material en el cerebro, sin este seria imposible el pensamiento.

La cuestión del alma

El materialista reconoce la existencia del pensamiento y los sentimientos pero no como algo asilado de la materia, sino como productos de la materia. Es en este sentido que el materialista no reconoce vida después de la muerte, ni la separación de la psiquis del cuerpo al momento de morir, Pues como se ha explicado  estas son parte de una sola unidad, relacionadas de manera dialéctica.

La idea de morir suele asustar a la mayoría, dejar a nuestros seres queridos, no saber que se encuentra más allá de la muerte, es algo que deja en que pensar. La religión ha proporcionado una respuesta a esta cuestión, nos dice que este mundo material no es el principal, sino, el principal es el mundo que sigue después de la muerte, el cual puede ser de recompensa o castigo, según las obras que realicemos en este mundo. Al cual el materialista responderá que no existe vida después de la muerte tal y como la concibe la religión, al morir no sé separa el alma de nuestro cuerpo, ya que el pensamiento y sentimientos (alma) no es algo ajeno a nuestro cuerpo material. Si bien el cuerpo se transforma en otro tipo de energía, ya no existe en forma de ser humano.

Si no hay cielo, ¿Vale la pena vivir?

La respuesta a esta pregunta es: un ¡sí! rotundo. Imaginemos la existencia de un cielo, lleno de paz, de amor, de sinceridad, de amistad, donde no hay hambre, donde todos los seres humanos conviven como hermanos. Es entonces donde la pregunta que planteamos tendría más sentido ¿Vale la pena vivir? ¿Para qué sufrir en este mundo donde se encuentra tanta violencia, injusticia, pobreza etc.? De ser así el suicido parecería una tentadora opción, con tal de llegar a ese cielo lo más pronto posible, sin embargo, seguimos (incluyendo religiosos) aferrados a este mundo material.

Sartre que fue un filósofo ateo, pensó la existencia del hombre y  fue a partir de la inexistencia de Dios en que comenzó a preguntarse por la existencia del hombre. ¨El hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo, y después se define. El hombre, tal como lo concibe el existencialista, si no es definible, es porque empieza por no ser nada. Sólo será después, y será tal como se haya hecho. Así, pues, no hay naturaleza humana, porque no hay Dios para concebirla¨ (Sartre. El existencialismo es un Humanismo, 1946).  El pensamiento de Sartre es importante para contestar esas acusaciones de pesimismo a la que se le acusa al materialismo al no reconocer vida después de la muerte. Puesto que recalcamos el valor que tiene esta vida y el compromiso que tenemos como cada ser humano por defenderla, de construir un paraíso terrenal, si el hombre está condenado a ser libre, esta condenado a defender esa libertad, es absurdo pensar en una libertad condicionada, esa libertad condicionada es la libertad burguesa que defiende los derechos de explotación y acumulación de la riqueza en pocas manos. La libertad lleva un compromiso en si misma y para los demás, hay quiénes opinan que con este tipo de libertad se caería en la anarquía, es la misma burguesía que tiembla ante la idea de que su moral sea abolida, por la nueva sociedad socialista. La burguesía y la religión han hecho creer que el hombre es un ser malo por naturaleza, a lo que responderemos que lo que la burguesía entiende por bueno, es todo lo que defienda sus intereses y malo a aquello que los amenace.

Al entender que la vida también es proceso dialéctico encontraremos que la muerte también es parte de la vida al cual no hay que temerle, sino darle un valor.

Cristiandad, evolución histórica

Los primeros cristianos que surgieron, tenían una visión comunista. Consideraban que la propiedad debía ser colectiva. Se puede ver claramente esta visión en el libro de  Hechos:

Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.  Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.  Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido,  y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. (Hechos 4: 32-35)

La Biblia esta lleno de pasajes con gran contenido que nos revelan la postura de los primeros cristianos. Es sorpréndete la visión que tuvieron, se enfrentaron con un esclavismo bárbaro y a persecuciones por sus ideas. Y es que el cristianismo profesaba realmente posturas revolucionarias en ese momento.

La figura de Jesús, que se va mostrar como una figura revolucionaria, que va denunciar a los religiosos de su época, a su moral y a su obrar, los cuáles se han desviados de las convicciones de los primeros cristianos.

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, más por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. (Mateo 23:27)

Muchos siglos después el filósofo alemán Nietzsche nos dirá acerca de Jesús:

¨ Se me hace imposible comprender contra quién podía ir la insurrección, de la cuál pasó Jesús por ser el promotor, acaso injustamente, si no iba dirigida contra la iglesia judía, iglesia entendida exactamente en el sentido que damos hoy a esta palabra; fue una insurrección contra los buenos y los justos, contra los santos de Israel, contra la jerarquía social; no contra la corrupción de la sociedad, sino contra la casta, el privilegio, el orden.¨ (Friedrich Nietzsche- El Anticristo)

Cabe mencionar  que dentro del Judaísmo existían un grupo de ¨ intelectuales de la Fe ¨, los cuales interpretaban los escritos que habían dejado los cristianos, este era un grupo muy selecto el cual ganó privilegios entre las personas. Vivian cómodamente y  servían de jueces entre el pueblo.

Es a este grupo al que Jesús se dirigirá fuertemente acusándolos de no ser  hipócritas  y de alejar al cristianismo de sus raíces.

Después del surgimiento de estos valerosos cristianos llegará la  institucionalización de la iglesia, con el convertimiento de Constantino al cristianismo, por razones políticas, el había observado división dentro de su reino e ingenuamente pretendía unirlo a través de la religión.

Es a partir de entonces que la iglesia se convertirá en una de las instituciones más reaccionarias. Jugará un papel desastroso oponiéndose a los avances de las ciencias que contradecían la naturaleza divina, provocando las famosas guerras ¨santas¨ ocasionando genocidios en el nombre de Dios.

La iglesia en la actualidad.

La iglesia ha ido cambiando a través de la historia, adaptándose y sirviendo de medio de coerción. Es evidente que  han surgido otras denominaciones cristianas, con actuar distinto, cada vez hay más sectas que dicen tener la verdad y han ganado adeptos para sí, llevando a una total desunión en el mismo movimiento cristiano. Sin embargo, no negamos que la religión sigue siendo una parte importante en la población trabajadora, es que son estos que viéndose desamparados a sufrir en esta tierra buscan consuelo en el cielo.

Contradicciones en la iglesia.

En el mismo núcleo de la iglesia, surgieron movimientos que veían que la dirección de  la iglesia no era la que había tenido Jesús, si no que era una iglesia alejada de la realidad, ajena a los problemas que sufrían los pueblos. Prueba de esos movimientos es la teología de la liberación, nace en Latinoamérica cuando algunos sacerdotes vieron el enorme estrecho que había entre ricos y pobres, encontraron las contradicciones a las cuales comenzaron a dar respuesta. Entendieron que el hombre no puede ser libre en espíritu si no posee ni lo necesario para vivir.

La revolución tarea de todas y todos

Son estos grupos cristianos que encontrando la contradicción en la iglesia actual descubren la visión de sus antecesores, -la visión progresista-. Incluso encabezan movimientos de carácter revolucionario, uno de ellos es el sacerdote Nicaragüense Ernesto Cardenal que acompañó a los trabajadores en la clandestinidad mientras combatían contra el dictador Somoza, los Jesuitas españoles asesinados durante la Guerra de El Salvador, mostraban abiertamente su inclinación a una izquierda salvadoreña compuesta por trabajadores y campesinos.

Es por esto que los marxistas no niegan la participación de los cristianos en la revolución sino al contrario saben que como trabajadores es una tarea que les corresponde, la religión si bien tiene posturas diferentes al materialismo, no se considera que sea un problema de primer orden, sino más bien un problema que se puede ir resolviendo con el triunfo de la revolución, al ir descubriendo, los trabajadores, que su pensamiento político es contrario a su religión, el ateismo no debe ser impuesto si no ser descubierto y entendido por los trabajadores. En la sociedad socialista habrá libertad de creer o no en Dios, Sin embargo, se debe de difundir la interpretación científica de la realidad, es decir, el materialismo dialéctico, tomarnos la tarea de explicarles paso a paso cuantas veces sea necesario.

Lenin en socialismo y religión nos dice: ¨ La unidad de esta lucha verdaderamente revolucionaria de la clase oprimida por la creación del paraíso sobre la tierra es más importante para nosotros que la unidad de opinión del proletariado acerca del paraíso en el cielo. ¨

En ves de crear división dentro del mismo movimiento, se debe buscar unificarlo, bajo una misma dirección y un programa, basado en el socialismo científico que nos da las herramientas para la interpretación de nuestra realidad. La burguesía no cederá nunca por su buena voluntad, pensar lo contrario es de ingenuos, es por eso que se necesitará una fuerza y una dirección correcta.  Una fuerza que solo pueden aportar las y los trabajadores.

Ciudad de Soyapango, San Salvador, El Salvador 23/05/15 

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