Ser madre, una elección y no una imposición

Durante este último periodo la lucha por la defensa del derecho al aborto se ha intensificado, y más países han logrado legalizar el aborto, nosotros como marxistas estamos a favor del derecho al aborto pero esto, no significa que promovamos que todas las muje­res deben abortar, si no que existan programas de salud integral y condiciones de salubridad adecuadas para evitar que más jóvenes mueran en prácticas ilegales y mala atención al interrumpir su embarazo, o que niñas que han sufrido abusos tengan por obligación que convertirse en madres.

La lucha por la defensa del derecho al aborto está acompañada por la lucha de programas de educación sexual integral para poder decidir, sobre que métodos anticonceptivos usar para no tener que tomar la decisión de abortar o sobre cómo poder llevar un embarazo hasta un parto con la atención médica adecuada sin riesgo de muerte de la madre o el bebe.

Sínicamente el sistema capitalista obliga a la mujer a ser madre, sin darle los recursos para poder decidir plenamente. Brindándole un sistema de salud con atención prenatal, perinatal y postnatal de mala calidad. Sometiendo a la mujer a prácticas de violencia obstétrica.

Otro de los recursos que el sistema de salud escasamente contempla y da a conocer es la consulta o atención preconsepcional la cual debe ser entendida como el cuidado continuo durante la edad reproductiva de la mujer para que, en el momento en que elija quedar embarazada se encuentre en las mejores condiciones posibles de salud, con esta consulta se podría realizar prevención de déficit y discapacidad (la cual comúnmente es motivo de abortos o abandono).

El embarazo planificado y el parto son etapas en la vida de las mujeres que dejan una huella sin precedentes, cuya experiencia se relaciona con el impacto de diversas situaciones que giran en torno a ello. Esta huella puede ser negativa como positiva, todo depende de las condiciones en las que se desarrolla, es claro que para una mujer que pierde su trabajo por ser discriminada al considerarla menos productiva, siendo este su medio de subsistir tendrá una huella sombría durante su embarazo, más si el parto no es cubierto por su seguro de salud y debe ser atendida en las instituciones públicas que lamentablemente no cuentan con todo lo necesario para brindar una mejor atención.

Es el Estado el que debe asegurar una atención integral para la mujer embarazada, que reciba una atención sin ningún tipo de discriminación o critica, que se le permita ser acompañada por su pareja durante la labor de parto, que su familia reciba la información precisa en el momento necesario, que no se tome decisiones sobre su cuerpo que no son necesarias, así como la realización de prácticas obsoletas que se ha comprobado que no traen ningún beneficio durante el parto.

Parto humanizado

El médico encargado del parto, “subido en un pedestal”, toma el evento del parto como suyo, arrebatándole a la mujer así la posibilidad de ser la protagonista principal de este evento. Un parto humanizado es aquel en que se toman en consideración y como prioridad los deseos y necesidades de la mujer y no los del médico.

Por seguridad y ante cualquier complicación la presencia del médico es necesaria pero su intervención en el parto es mínima, y eso significa que solo realizara los tactos vaginales que sean estrictamente necesarios, no se deberán realizaran procedimientos médicos o de enfermería de manera rutinaria, como la aplicación de enemas o rasurar los genitales, y menos con el simple afán de acelerar el parto, como la ruptura artificial de las membranas (amniotomía). La mujer debe tener libertad para moverse como ella lo desee en todo momento durante su parto,hacer las expresiones orales y corporales que ella desee o requiera, puede reír, llorar o gritar sin que nadie la juzgue o limite. Todo sin comprometer la vida del bebe por nacer. No se le  deberían de aplicar soluciones intravenosas si no son necesarias.Se le debe permitir el uso de medidas alternativas para el manejo del dolor y de las incomodidades que el parto causa, como son la aromaterapia, musicoterapia, masajes o el uso del agua en forma de duchas calientes,incluso en relación a su solicitud de usar analgesia epidural o en cuanto a la manera de terminar su parto, adoptar la posición que más le agrade para parir (hincada, en cuclillas, de pie, de lado, en cuatro puntos, etc.).Las posiciones que prefieren la mayoría son las verticales. No existe un solo mamífero en el mundo que adopte la posición boca arriba de manera espontánea para parir a menos que sea obligado como lo es la mujer cuando los médicos le dicen que así debe parir porque es más cómodo para los medicos, no para ella.

Es claro que para lograr que el parto se vuelva humanizado es necesario mejorar las condiciones, infraestructura, jornadas de trabajo de los médicos y enfermeras, equipar las instituciones de salud. Y esto solo será logrado cuando el Estado vele por la salud en general. Cuando la salud sea accesible y tenga la misma atención para toda la clase obrera, es por esto que debemos luchar por las mejoras en el sector salud.

Atención medica pública y de buena calidad para todos.

Nacionalización de todos los servicios de Salud ¡Ya!

Servicios de maternidad gratuitos y sin riesgo

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