El Estado y la falta de recursos financieros, ¿No hay dinero?

La aprobación del Presupuesto General de la Nación para el año 2017 está a la vuelta de la esquina y es un tema que generará un debate extenso en mucha población consciente y preocupada por el rumbo que pueda tomar el país y el futuro que depara sobre todo a las clases más vulnerables si se retrocede o se atacan las ya deplorables condiciones de vida de la mayoría.

La aprobación del Presupuesto General de la Nación para el año 2017 está a la vuelta de la esquina y es un tema que generará un debate extenso en mucha población consciente y preocupada por el rumbo que pueda tomar el país y el futuro que depara sobre todo a las clases más vulnerables si se retrocede o se atacan las ya deplorables condiciones de vida de la mayoría.

Recientemente el Presidente Cerén hizo un llamado a sus ministros a que hicieran un presupuesto de las diferentes carteras de Estado (instituciones) basado en evaluaciones de los logros obtenidos en el periodo pasado y que hicieran énfasis o les dieran prioridad a las áreas de inversión en la producción, seguridad, salud y educación.

Se menciona de forma enfática que el presupuesto de este año no tendrá un aumento significativo o en su defecto será igual al del año pasado que rondaba los $4,860 millones. Esto desde ya plantea la primera contradicción ya que, si las áreas que deben ser fortalecidas como las mencionadas anteriormente necesitan más recursos, esto implica un desajuste o un desbalance con respecto a las otras. Es decir, habrá que quitarles a unos para poder darles un poco más a otros. Prueba de ello han sido las declaraciones del actual Fiscal General quien aduce que le estarían asignando el mismo presupuesto del año pasado y que las demandas crecientes de trabajo investigativo y persecución del delito implican más costos, lo que lo dejaría a la Fiscalía con las manos atadas para ejercer su trabajo de forma eficiente.

Eugenio Chicas quien funge actualmente como Secretario de Comunicaciones del Presidente, aseguró que en días anteriores que “Los lineamientos presupuestarios, la política de austeridad, han sido dados por el presidente para tomar como referencia el 2.3% de crecimiento económico, porque eso nos asegura de entrada que vamos a reducir los gastos del Estado en todo aquello que no sea fundamental”. Esto en lenguaje simple significa que tienen que haber recortes queramos o no, parte del estrato social que ha sido ya golpeado es el de la clase media o pequeña burguesía quienes recibían subsidios para el gas propano y que ha comenzado a ser retirado sistemáticamente, a estas alturas se menciona que han sido alrededor de 30,000 familias a las que se les han retirado los subsidios. Este sector de la sociedad es uno de los más volátiles políticamente como lo hemos planteado en otras ocaciones, y no hay duda que generará mucho descontento que se puede ver reflejado en un escenario electoral próximo.

A pesar de ello, el portal de internet de la Presidencia de la República asegura que de lo que se trata es que el subsidio lo reciban quienes verdaderamente lo necesitan. Allí se explica que muchas de las propiedades de la burguesía como ranchos de playa y de montaña, apartamentos de lujo en colonias exclusivas recibían subsidio de energía eléctrica, gas y de agua potable por el bajo consumo que tenían lógicamente por pasar desocupados la mayor parte del tiempo. Esto es del todo correcto, puesto que estas propiedades aparte de no generar nada productivo para el Estado desangran sus finanzas y todo subsidio debe ser retirado de ellas. Según el portal desde el 2014 hasta la fecha, el porcentaje de familias con subsidio se ha incrementado de 10% a más del 30% con un aumento en el número de familias de la zona rural que han sido beneficiadas.(1)

El sabotaje de la burguesía

La clase dominante de nuestro país sabe perfectamente que si el gobierno del FMLN no cuenta con los fondos necesarios para continuar con los programas de inversión social se verá más temprano que tarde entre la espada y la pared y no podrá continuar con algunos de ellos o se verá obligado a recurrir a más préstamos o a implementar algunos ajustes en el sistema de recaudación de impuestos para contar con los fondos necesarios. Ya hemos explicado en anteriores editoriales cómo se han bloqueado los 900 millones de dólares en emisión de bonos que serían destinados para el pago de la deuda externa y el fortalecimiento de los cuerpos de seguridad. El mensaje de la derecha es el de poner en jaque al gobierno para desprestigiarlo ante las masas, y demostrar su incapacidad para la conducción de las riendas del país.
La burguesía local se apoya actualmente para tales fines y en gran parte en muchos de sus marionetas políticas enquistados en el Estado y que funcionan como una quinta columna dispuesta a sabotear cualquier iniciativa que vaya encaminada a favorecer a los trabajadores. Unos títeres que han ganado protagonismo son los que se encuentran en la tristemente célebre Sala de lo Constitucional, quienes están dispuestos a servir de freno y nombrar como inconstitucional cualquier propuesta del Ejecutivo para salir del impase en el que se encuentra. Estos caballeros son capaces de determinar “contrarios a las leyes de la Constitución” a sus propios progenitores si con ello lograsen detener el avance de la izquierda.

Además de utilizar una parte del Estado para desatar la lucha de clases, los burgueses de este país le apuestan a no pagar impuestos y a no invertir sus capitales en el área productiva. Mientras la actual dirección del FMLN hace llamados constantes a la “unidad nacional” y a pactos fiscales, éstos le responden con evasión, elusión y paraísos fiscales. Mientras el Vicepresidente Ortiz intenta hacer acercamientos con el ala “progresista” de la burguesía, en términos generales éstos se hacen los desentendidos y no están dispuestos a sacrificar la plusvalía arrancada a la clase obrera en aras de invertirla en el área social. Así pues, no se trata de una cuestión de bondad o de llamados a la consciencia sino del crudo y cruel interés sobre las ganancias y la acumulación de capital lo que prevalece dentro de la economía de mercado. Si nuestros líderes tuvieran la más mínima noción de los fundamentos marxistas se darían cuenta que pierden su tiempo y que todos sus llamados a la consciencia humana de la burguesía y el pragmatismo del que tanto alarde hacen están cayendo en saco roto.

La presión de los organismos financieros

A nivel internacional la burguesía también está dispuesta a estrangular cualquier iniciativa que consideren peligrosa o amenazante a sus intereses egoístas. A las sugerencias del FMI para pagar deuda externa—la cual en su mayoría fue adquirida por los gobiernos de ARENA—se le suman un coro de voces que como urracas repiten que hay que reducir el gasto estatal. Con reducir el gasto del Estado estas damas y caballeros sugieren recortes draconianos en las áreas sociales como salud y educación y por qué no, también de seguridad. No están demandando una reducción de los salarios desorbitantes que por ejemplo reciben un ejército de funcionarios que están dispuestos a defender sus posiciones a capa y espada.
La deuda externa es un círculo vicioso en el cual han sido atrapados los países capitalistas atrasados como el nuestro.

El economista de izquierda Salvador Arias afirma asertivamente que es una trampa en la que el Estado salvadoreño se vio envuelto al solicitar dinero a estos organismos internacionales del capital financiero con tal de saldar gastos corrientes o problemas de caja. Es decir, durante las administraciones areneras, aparte de desmantelar el Estado y vender sus instituciones más rentables, la burguesía estaba ya de acuerdo en asfixiar al Estado y por ende pedir prestado a sus congéneres para saldar los gastos que todo Estado debe afrontar con la sociedad. Ahora bien, mucha de la deuda externa adquirida bajo las administraciones de ARENA entre 1989-2009 fue de préstamos que supuestamente irían dirigidos a pagar parte de esta deuda y otra para inversión social, esta última en lugar de ir a parar a los proyectos para la cual estaba destinada fue a parar a los bolsillos de una camarilla de corruptos delincuentes cercanos a la clase dominante o que son parte de ella.

Arias es enfático en proponer una auditoría de esta deuda externa ya que Hacienda no tiene un estado de cuenta claro de los montos adquiridos, destino de los préstamos y montos en realidad ejecutados, aparte de esto se le suman los múltiples casos de corrupción conocidos en el manejo de los recursos provenientes de dichos préstamos. Un gobierno de izquierda no sólo debería exigir que se ejecute esta auditoría sino además explicar a las masas lo pernicioso y detestable que resulta ser dicha deuda y negarse a pagarla. En la actualidad esta deuda junto con la previsional alcanza según Arias, un porcentaje del 158% del PIB—lo cual ya es escandaloso—y el Estado salvadoreño ha pagado hasta ahora 26,850(2) millones de dólares entre 2000 y 2015. Para el FMI la situación es harto sencilla, reducción de los gastos estatales (recortes en salud y educación), aumentar el IVA a las masas pobres del 13% al 15% y no efectuar ningún aumento al salario mínimo. ¡El escenario para la lucha de clases está casi listo!

¿Existe una salida?

El reformismo ha demostrado una vez más que es imposible conciliar intereses opuestos en la sociedad y que es imposible que el capitalismo funcione en beneficio de la humanidad y que pueda resolver nuestros problemas más acuciantes. Nuestro partido cree que puede dictarle al sistema de mercado cómo debe funcionar a favor de las masas y que el “buen vivir” llegue por lo menos a cuentagotas a los más necesitados; sin embargo, la situación es distinta. Es el capitalismo quien dicta cómo y qué se debe de hacer en la sociedad, cómo debe funcionar y a nuestros líderes no les queda otra alternativa que crear las condiciones para que el mercado funcione de la mejor manera y que al mismo tiempo genere bienestar a las masas en un periodo de crisis del mismo, lo cual como ya sabemos no es posible ni en periodos de auge económico de dicho sistema. Esto es algo que actualmente buscan desesperadamente, es como pedirle a una vaca que nos dé champaña en lugar de leche. Si aceptamos dicho sistema tenemos que aceptar sus leyes, aunque no nos guste.

Con el actual desarrollo de las fuerzas productivas y con los recursos que provee la naturaleza es posible salir de esta deplorable situación y evitar que la humanidad se hunda en la barbarie y se genere una lucha a muerte…por la existencia misma. Si la industria fuese operada sobre la base de un plan, se debería nacionalizar las palancas fundamentales de la economía en manos de los capitalistas y compensarles sobre la base de su necesidad, al hacer esto sería posible incrementar los estándares de vida de la mayoría y el buen vivir se convertiría en una realidad. La miserable pensión otorgada a los trabajadores retirados sería cosa del pasado, así mismo el miserable pago por incapacidad otorgada a los trabajadores que han sufrido accidentes, el miserable trato dado a los enfermos y los desempleados, en fin, la clase trabajadora podría tratar a los parásitos capitalistas incluso de una forma más generosa de lo que ellos lo hacen.

El eterno lamento de los reformistas y los mismos capitalistas de que no hay recursos pasará a la historia. En un país donde los empresarios deben al Estado más de 500 millones en impuestos(3), donde los más pobres tributan al Estado el 30% de sus ingresos(4) y los más ricos el 11% algo debe estar funcionando mal, y no es solamente el modelo neoliberal como mencionan nuestros líderes sino todo el perverso sistema capitalista. Como dijera el gran revolucionario marxista Ted Grant: “La única forma de salir del impase para el movimiento obrero es ejecutar un programa de verdaderas medidas socialistas…en los meses y años que se avecinan, se demostrará que esta es la única forma por la cual la falta de vivienda, los servicios sociales, la educación, la producción, la cultura de las personas puede ser alcanzada; que sólo por métodos socialistas, sólo tomando parte activa sobre estas líneas, el movimiento obrero puede salvarse a sí mismo—y a la humanidad—de la destrucción”.


1)http://www.presidencia.gob.sv/focalizacion-de-subsidios-no-afectara-a-familias-de-bajos-ingresos-economicos/

2)http://cartaeconomica.com/la-corrupcion-y-la-necesidad-de-una-auditoria-de-la-deuda-en-el-salvador-i-parte/

3)http://www.lapagina.com.sv/nacionales/106340/2015/05/05/Empresarios-adeudan-a-Hacienda-mas-de–$5347-millones-en-impuestos
4)http://www.elfaro.net/es/201112/noticias/6898/Los-m%C3%A1s-pobres-en–El-Salvador-tributan-el-30-de-sus-ingresos-y-los-m%C3%A1s-ricos-el-11.htm

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