Relaciones comerciales El Salvador-China, en la mira de Washington

“Hoy en día, casi siete décadas después de la Segunda Guerra Mundial, el dominio del imperialismo en los países ex coloniales es aún mayor de lo que fue en el pasado. La única diferencia es que, en lugar del control burocrático-militar directo, el imperialismo ejerce su dominación indirecta a través de los mecanismos del comercio mundial, el intercambio desigual, la “ayuda” extranjera, el interés de los préstamos, etc. Los antiguos países coloniales quedaron esclavizados por el imperialismo, aunque sus cadenas ahora son invisibles”.

Alan Woods
Introducción a “El Imperialismo Fase Superior del Capitalismo”

 

Días después que El Salvador oficializara las relaciones con el gigante asiático, los EUA no podían quedarse de brazos cruzados o espetar algún comentario por medio de sus voceros a sueldo. Es así como la embajadora de los EUA en nuestro país, Janes Manes, fue llamada para una ronda de “consultas” con instituciones del gobierno estadounidense como el Departamento de Estado y la misma Casa Blanca. El objetivo, de acuerdo con la misma embajadora, es analizar primero el rompimiento con Taiwán y luego el giro hacia Pekín, lo cual consideran peligroso y hasta una amenaza a su dominio en la región.

Las alarmas se han encendido en Washington debido a la sorpresiva decisión del gobierno salvadoreño a manos del FMLN de ampararse al expansionismo chino, dado que las relaciones con los EUA a pesar de no ser las más adecuadas con el actual gobierno, habían demostrado una cierta estabilidad y todo parecía avanzar bajo las condiciones que los norteamericanos habían impuesto. Pero a Washington quizá no le preocupe tanto que El Salvador haya tomado semejante decisión, como el hecho que otros países también están abriendo sus fronteras a la inversión de los capitalistas “rojos”.

“La embajadora Jean Manes fue llamada a Washington DC junto con los jefes de misión de Panamá y República Dominicana para consultas sobre el impacto sobre relaciones bilaterales de Estados Unidos con estos tres países luego de decisiones que han sido tomadas sobre China”,[1] reza un informe de un representante de la embajada. Esto a simple vista demuestra que lo que menos le preocupa a los EUA, no es si se abandona a Taiwán por China, sino el reconocimiento implícito que conlleva este rompimiento de ver a China como una potencia ya consolidada dentro del mercado mundial y que no pueden, por el momento, detener por medio de los clásicos métodos militaristas de antaño.

Del otro lado del cuadrilátero, China salió en defensa de la diplomacia salvadoreña al expresar por medio de su portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lu Kang, en una rueda de prensa: «Exhortamos a Washington a respetar el principio de una sola China (…), ser imparcial en las relaciones diplomáticas entre China y El Salvador y tener una actitud adecuada respecto el tema de Taiwán para evitar que resulten dañadas las relaciones chino-estadounidenses así como la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán«.[2] Esto hubiera significado una declaración de guerra en décadas anteriores, pero estamos frente a la mayor crisis del capitalismo en toda su historia que afecta a todo un mundo globalizado y los EUA y China no escapan a semejante escenario, incluso mantienen una especie de simbiosis en sus balanzas comerciales que le impide a uno deshacerse del otro.

Algunos políticos como el ultra-reaccionario senador republicano de la Florida, Marcos Rubio, saltó inmediatamente con sus acostumbrados desplantes de verborrea anticomunista a declarar que se reuniría con otro individuo llamado Cory Gardner “para terminar con la ayuda extranjera a El Salvador, después de que su gobierno de izquierda decidiera abandonar a Taiwán, en favor de China. También hablé hace unos minutos con el presidente Donald Trump sobre cortar la ayuda (a El Salvador)”. Aunque al parecer luego le halaron las orejas y bajó la guardia en el tono de sus declaraciones. Es común escuchar este tipo de declaraciones de parte de los sabuesos del imperialismo, algo que a menudo hemos escuchado en boca de diputados de derecha que aún consideran el territorio salvadoreño como su pequeña hacienda.

La respuesta del gobierno

Algunos días después que se desatara la avalancha de críticas por parte de Washington y su coro de papagayos en el país, el secretario de comunicaciones, Roberto Lorenzana salió al paso de las declaraciones pidiendo que se respetara la decisión y enfilando también las críticas hacia la hipocresía de los imperialistas norteamericanos: «Nosotros no hemos hecho más que tomar una decisión que el mismo Gobierno de Estados Unidos tomó hace 40 años, nuestra decisión de abrir relaciones con China se hizo en las mismas condiciones como lo hizo Estados Unidos», así también dijo que «llama poderosamente la atención que Estados Unidos no llamó a consultas a su representante diplomático en Costa Rica, que restableció lazos con China en 2007”.[3]

Definitivamente las palabras de Lorenzana parecen claras y contundentes hacia el manejo mediático que le han dado los norteamericanos al asunto, pero a pesar de lo acertado de sus comentarios, consideramos que esta decisión lejos de representar una solución para los problemas más acuciantes de los trabajadores en general representará una agudización. Los capitalistas chinos saben exactamente lo que quieren, no les interesa en absoluto si el país tiene problemas de desarrollo, o si son vistos como comunistas devoradores de niños o por el otro lado, como los nuevos magnates del mundo. Los negocios, la inversión, extracción de materias primas y de plusvalía es lo que los motiva a poner su olfato en la búsqueda de nuevos mercados. Tal decisión es otra muestra de la bancarrota ideológica del reformismo y la revolución democrática que tanto anhelan los dirigentes que ahora ven a China y a los exitosos millonarios en su mayoría miembros del Partido Comunista chino como sus referentes.

Nos podrían objetar que no tenemos ninguna referencia del cómo y hasta qué punto la inversión china representará una catástrofe o algo beneficioso para nuestro país ya que, si ellos son exitosos en sus métodos productivos, es casi seguro que lo serán en nuestro país y por ende habrá una mejoría en nuestros habitantes.  A nuestros compañeros podemos responder con toda seguridad que lo que viven actualmente la mayoría de chinos en su país es una desigualdad escandalosa producto de la economía de mercado y la restauración salvaje del capitalismo, donde el 20% de la población consume el 50% del ingreso nacional total, mientras que el 80% sólo tienen apenas un 4.7%…Vemos cómo brotan nuevos rascacielos gigantes por todas partes en las ciudades modernas de China, rodeados de inmensas zonas de pobreza urbana.[4] Sólo el tiempo nos dirá a través de la dura experiencia que escapar de las garras del águila y saltar a las fauces del dragón no fue una decisión acertada.

 

La reacción de Washington

No estamos seguros de las represalias que podrán tomar los EUA, pero lo que sí podemos afirmar es que las habrá. Recortar la ayuda económica o tomar medidas contra los inmigrantes ilegales es lo más seguro que llevarán a cabo. Que ahora el país sea socio de Pekín le brindará la excusa perfecta a Trump y a su administración para que este xenofóbico comience una escalada de persecución contra los miles de indocumentados que siguen arribando a suelo norteamericano. Desde luego los EUA no abandonarán la embajada ni saldrán indignados de la base militar de Comalapa, se quedan por que saben que no pueden retroceder ante el embate de los chinos, aunque a nivel diplomático se revuelquen en escaramuzas teatrales para demostrar su mutua inconformidad.

Ante el poderío de China, los norteamericanos ya no pueden hacer valer su Doctrina Monroe, y la doctrina que está devorando terreno es la de Den Xiaoping y los capitalistas chinos. Para la época que Lenin escribió su Imperialismo Fase Superior del Capitalismo, China aún era un país muy atrasado y campesino similar a la Rusia en la que vivió Lenin, las potencias mundiales ya despuntaban, algunas han sucumbido como Inglaterra, Francia y otras aún no habían emergido como Japón y la misma China. Pero todos los caminos conducen a Roma dice el refrán, y el posterior desarrollo del capitalismo condujo a la internacionalización del mercado, o lo que conocemos como globalización previsto por Marx hace casi dos siglos. La subyugación de los países coloniales se hizo necesaria si las potencias querían mantenerse en el mapa de gendarmes de los continentes y del mundo. Lenin anunció en muchas de sus obras y en el Imperialismo especialmente, cómo el capitalismo evolucionaría hasta tocar la cúspide antes que sus contradicciones internas comenzasen a plantear su derrocamiento por la vía revolucionaria en un país tras otro.

El problema es que el planeta ya no puede estirarse y dar más espacio a nuevos devoradores de recursos, el impasse del sistema es inminente, por el momento los capitalistas no chocarán entré sí por medios militares, lo cual equivaldría a la extinción de la especie humana, su combate se desatará en el lenguaje de las inversiones, el capital financiero, la especulación, en someter por la vía económica a países pequeños y débiles como el nuestro. Una de las características del capitalismo de acuerdo con Lenin en la época moderna es que: “…ha terminado el reparto territorial del mundo entre las potencias capitalistas más importantes. El imperialismo es el capitalismo en la fase de desarrollo en que ha tomado cuerpo la dominación de los monopolios y del capital financiero, ha adquirido señalada importancia la exportación de capitales, ha empezado el reparto del mundo por los trusts (fusión de capitales) internacionales y ha terminado el reparto de toda la Tierra entre los países capitalistas más importantes”.[5]

En la época de decadencia senil del capitalismo, los ex países coloniales como el nuestro, no han podido despuntar debido a siglos de saqueo europeo y más recientemente por el imperialismo norteamericano que ha utilizado su poderío mundial tanto, económico como militar para hacer prevalecer su agenda. Los herederos de los criollos españoles demostraron así mismo en la práctica, luego de un par de siglos, su total dependencia de las potencias extranjeras y su total ineptitud para desarrollar el país, los grandes terratenientes cuyos capitales se fusionaron con la incipiente industria han demostrado en la práctica lo que son capaces de hacer, y lo que han hecho es parasitar a expensas del Estado al quebrar la banca nacional para luego privatizarla, y posteriormente pedir rescates millonarios como el que hiciera Antonio Saca en su gestión, y aun así reclaman con descaro la intromisión del Estado en la economía nacional.

La izquierda reformista en el gobierno tampoco está proponiendo alguna medida que rompa con ese esquema de la sacrosanta propiedad privada de los medios de producción, la tierra y la banca y se ha limitado a colocar vendas curativas al paciente agonizante, incluso ha hecho suyo el discurso del respeto a las instituciones estatales, al estado de derecho, a las libertades individuales y todo ese lenguaje que caracteriza a la sociedad cimentada sobre las relaciones de producción capitalista. Proponer medidas de mercado para lo que el mismo mercado ha sido incapaz de solucionar parece una insensatez, a la pobreza y la desigualdad no se le combate con medidas capitalistas; sino con medidas revolucionarias de carácter socialista, el partido revolucionario tiene sobre sus hombros la tarea titánica de guiar a las masas al combate directo contra su enemigo de clase, no la de apaciguar las contradicciones de clase con su trillado slogan de la unidad nacional y la inclusión. Nuestra tarea es llevar las ideas liberadoras a los esclavos asalariados de nuestro país, y del resto de la región de manera que comprendan cómo combatir al capitalismo ya sea que venga de los EUA, Taiwán, Rusia o China.

 


NOTAS:

[1] La Página D. (2018). Jean Manes ha sido llamada a Washington por tema de rompimiento de relaciones de El Salvador con Taiwán. septiembre 17, 2018, de lapágina.com.sv Sitio web: https://www.lapagina.com.sv/nacionales/jean-manes-ha-sido-llamada-a-washington-por-tema-de-rompimiento-de-relaciones-de-el-salvador-con-taiwan/
[2] Sputnik M. (2018). China defiende la soberanía de El Salvador en sus relaciones diplomáticas ©. septiembre 17, 2018, de Sputkik Mundo Sitio web: https://mundo.sputniknews.com/politica/201808221081388754-relaciones-diplomaticas-de-china-y-el-salvador/
[3] Campos G. (2018). Gobierno pide respeto a EUA por relación con China. septiembre 17, 2018, de La Prensa Gráfica Sitio web: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Gobierno-pide-respeto-a-EUA-por-relacion-con-China-20180910-0120.html
[4] CMI. (2005). La larga marcha de China hacia el capitalismo. spetiembre 17, 2018, de Corriete Marxista Internacional Sitio web: marxist.com
[5] Lenin V. (2014). El Imperialismo fase superior del capitalismo. México: Centro de Estudios Socialistas Carlos Marx.

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