¿Puede haber fraude electoral este 3 de febrero?

Dadas las tradiciones desestabilizadoras a las que nos tiene acostumbrados la derecha en este país desde inicios del siglo XX en materia electoral, no está fuera de toda lógica que quieran volver por sus fueros y ofrecernos esa dosis de engaño y robo que tanto le gusta aplicar a los señores amos del capital. Nuestra historia habla de fraudes tan descarados ejecutados en el mismo momento de dar por declarado a un ganador, así como aquellos muy bien elaborados con una delicadeza y sistematización tal, que cualquiera diría que todo está en orden y no hay avisos, ni pruebas que afirmen un engaño de tal naturaleza a la sociedad.

Pero si hay algunos expertos en manipular la información a su conveniencia, esos son precisamente la burguesía y sus secuaces. Robar elecciones ya sea por medio de la fuerza o de la manera más sutil posible es marca registrada de estas damas y caballeros, que no tienen el más mínimo pudor en acusar de fraude a quienes les ganan una elección de manera limpia, con todo y la ventaja de tener a su favor el aparato del Estado que controla y maneja la información del conteo de votos, es decir el Tribunal Supremo Electoral, que ha cambiado de nombre a través de los años, pero que su función es según ellos, ser el organismo rector en esto de elegir cada cierto tiempo a las personas que se encargarán de someternos en el próximo periodo.

La amenaza del fraude

El fantasma del fraude recorre los escasos 21,000 Km2 de este país; pero antes de continuar debemos preguntarnos si es real la amenaza, o es ya una costumbre característica de nuestra sociedad, el resurgir de estos temores cada vez que se acerca un evento de esta naturaleza. En un contexto donde hay dos fuerzas políticas que representan a las tradicionales derecha e izquierda, aparece una tercera que representa una mezcla de todo, con una base filosófica donde predomina el argumento postmodernista que sostiene que ya no hay ideologías y tampoco polos opuestos en el campo político, algo que ha conectado con el hartazgo que ha sentido una gran parte de la población con respecto a ARENA y el FMLN.

Surge así como una gran posibilidad, el hecho de que GANA junto a su controversial candidato, se posicionen con una clara ventaja sobre los dos partidos antes mencionados, y todo parece indicar, según las encuestas que Nayib sería el próximo candidato en alojarse en CAPRES para los siguientes 5 años. Entonces al hacer uso de una deducción simple de todos estos elementos que son puestos en escena, lo más lógico es pensar que en caso de existir un intento de fraude, este será contra el rival que más fortaleza ha demostrado en las encuestas, al cual se han dedicado a atacar tanto el FMLN como ARENA. Pero la simple lógica no nos puede dar la respuesta a todas las cuestionantes que asaltan nuestro cerebro, para ello es necesario un método de análisis exhaustivo. No sólo Bukele y GANA pueden acuñar el discurso del fraude contra ellos, cada uno de los partidos en contienda, a excepción de VAMOS por las nulas opciones que tiene de competir, pueden escudarse también en esto toda vez se tenga mucho que perder o mucho que ganar.

Si hay un partido que parte con una clara ventaja para realizar dicho proceso, ése es ARENA, y detrás de ellos la clase dominante de este país, con una larga data en saber cómo influir en la percepción de la sociedad, y con un potente aparato de gánsteres a sueldo, que pueden prestarse para las acciones más viles y despiadadas, que van desde el sabotaje directo a las urnas, amenazas laborales a empleados y de muerte a simpatizantes, hasta formas más sutiles como el adulterar las cifras en el mismo escrutinio de votos, o desde el centro de operaciones del TSE que estará a su disposición para dar a conocer los avances y el resultado final. Una pequeña muestra de esto es la empresa “Smartmatic” contratada por el TSE, con fama a nivel internacional de presentar fallos en conteo y difusión de resultados electorales en varios países, por ejemplo, en Filipinas en 2016 el candidato que iba perdiendo sorpresivamente se pasa a la delantera y termina siendo presidente, las autoridades filipinas acuñan esto a una manipulación por parte de Smartmatic en el lenguaje de programación o script, lo que le dio la victoria a dicho candidato. Y es que el TSE y las leyes que controlan a los partidos políticos están hechos a la medida para sacar de la contienda a quien consideren una amenaza, no para la democracia, sino para el statu quo no sólo de una buena capa de funcionarios de alto rango, sino al mismo sistema de relaciones de producción, lo que ellos llaman “estado de derecho”.

Nayib tal como lo hemos visto a la fecha, no representa una amenaza a los intereses de los grandes capitalistas de este país; pero les resulta incómodo debido a que no lo pueden controlar, tal cual les sucedió con Saca, quien se le reveló al COENA primeramente, y luego confrontó con un sector de la burguesía. El FMLN y Hugo parecen ser los más dóciles de todo este proceso, incluso no parecen estar jugando el rol de contrapeso político que se adjudicaron desde que pasaron a la legalidad como partido. De hecho, han mostrado una débil posición en las encuestas y dentro del TSE mismo dieron su consentimiento para sacar de la contienda a Bukele, primero no permitiendo legalizar a Nuevas Ideas, luego eliminando al CD, para terminar empujándolo a los brazos del partido de los rebeldes tránsfugas de ARENA, el partido GANA que parece estar más cerca que nunca de acariciar las mieles del poder Ejecutivo y saldar algunas cuentas con varios excompañeros de bancada. Así el otrora glorioso partido de los trabajadores y campesinos aparece muy a la zaga de Bukele y Calleja, pero por encima de ellos en las encuestas de su autoría.

Existe una queja de parte de algunas personas cercanas a Bukele que han previsto un fraude descarado, en la manera en cómo se verá reflejado en las actas del conteo de votos, donde según el mismo reglamento del TSE declara en el artículo 200-B que hay que separar los votos de cada contendiente, y en dicha acta tienen que aparecer los nombres de todos los partidos que están participando e incluso los que van en coalición como la amplia alianza de ARENA, PDC, PCN y DS. Así mismo el TSE ha emitido un video donde sugiere a la población marcar la bandera del partido de un candidato en específico o marcar una o más banderas de la coalición, (en este caso se supone que se refiere a la de ARENA). Según el TSE esto se debe a la deuda política que se tendrá con estos partidos, como es sabido el Estado asigna fondos de nuestros impuestos por cada voto que logre sumar cada instituto político. Ante este escenario, es casi seguro que en las JRV donde no haya vigilantes experimentados del resto de partidos—FMLN, GANA y VAMOS—el personal de ARENA querra tomar en cuenta todas y cada una de las banderas marcadas como votos válidos para su candidato único, es decir, Carlos Calleja.  Ante esto el FMLN muestra un silencio complaciente.

¿Intervendrá el Estado?

Las voces de un posible fraude han llegado hasta las mismas puertas de la FAES, el Ministro de la Defensa, general Mungia Payés, ha mencionado que si se realiza un fraude, las Fuerzas Armadas y la policía deben intervenir, según su análisis será una intervención de contingencia, es decir, si una considerable proporción de la población está insatisfecha con los resultados y se lanzan a las calles o a las instituciones del Estado encargadas de las elecciones a exigir un proceso limpio, ellos tendrán que “contenerlos”, y según sus mismas palabras: “no es conveniente enfrentarse con el pueblo por una mala decisión o por un fraude electoral[1]«. En otras palabras, estarán dispuestos a reprimir, nuestro pueblo conoce muy bien cómo reprime el ejército, y lo ha hecho siempre contra los pobres y trabajadores que se organizan consciente o espontáneamente.

Todo revolucionario debe tener claro que el Estado burgués se reduce en última instancia a hombres armados que actúan en defensa de la propiedad privada o como lo dijo Payés en defensa del “mandato constitucional” o lo que es igual a evitar que se altere la superestructura política y jurídica en la que se basa la economía de mercado de este país, la cual ha estado en manos y controlada durante siglos por un puñado de oligarcas. De este modo, el ejército no ha cambiado su papel en esta sociedad, como en todas las demás donde existe.

Lo interesante del pronunciamiento del Ministro Payés, es que parece prestarse al juego de las conspiraciones e incluso de un posible golpe de Estado, ¡sí, nada es imposible, en el contexto inestable de las sociedades en crisis!, pero también existe el inconveniente de que es posible como todo ejército, por la misma razón de estar conformados por hombres de carne y hueso, que pueda ser susceptible a las presiones y exigencias de un pueblo. El mismo aparato del ejército está conformado en su mayoría por elementos de extracción campesina en sus rangos inferiores, a nivel medio y alto, podemos ver una extracción social más cercana a la pequeña burguesía y a la burguesía respectivamente, y no sería la primera vez en la historia que un ejército o sectores de éste se parten en líneas de clase.

Es posible también que la advertencia del Ministro, vaya en aras de mantener una posición en la que proyecte una imparcialidad ficticia como hombre fuerte del ejército y que se debe al “pueblo” al cual ya dijo que está dispuesto a reprimir en caso haya un “levantamiento popular”. En las pasadas elecciones del 2014, Norman Quijano el excandidato de la tricolor, hizo un llamamiento al ejército a intervenir contra el fraude que se presumía estaba llevando a cabo el FMLN, al sentirse derrotado y sin posibilidades, Quijano y ARENA quisieron activar a la vieja usanza al sector más reaccionario del ejército para que en pocas palabras, detuviera un supuesto fraude para efectuar otro. Al final, el alto mando decidió que las autoridades del TSE lavaran sus ropas en casa y que anunciaran al ganador. Pero esta elección es un tanto diferente, tanto ARENA como el FMLN parece que no tienen posibilidades reales de disputarle la presidencia a Bukele, nadie en sus cinco sentidos se podría imaginar que se pudiesen unir y pedir al ejército sacar por la fuerza al candidato de GANA, o por lo menos no en esta etapa, nada nos puede asegurar que tras una carta, se puedan jugar otra, y al final presentar un póker de ases para Nayib y el resto de sus allegados.

El rol de las masas y las organizaciones para evitarlo

Consideramos que las tradiciones para efectuar un fraude electoral son muy fuertes en el país, así como también son muy fuertes las tradiciones de lucha de la clase trabajadora para organizarse y plantear una resistencia abierta. Somos conscientes que debemos defender lo poco que se ha conquistado a la fecha, en lenguaje llano esto significa, el derecho a elegir a una figura con la que a lo mejor no estemos de acuerdo pero que, de no hacerlo, puede significar el arribo de otra con intenciones más nefastas para nuestra clase y la mayoría pobre y necesitada de este país. De imponerse un gobierno altamente represivo como lo sería uno de ARENA, defendemos nuestro derecho al no reconocimiento de dichas elecciones y a la no sumisión de esta imposición.

Por otra parte hacemos un llamado directo a todas las organizaciones con un nivel de conciencia de clase consecuente, a las bases del FMLN, de los sindicatos y organizaciones que se consideren progresistas a la paralización de toda actividad productiva mediante una huelga general hasta echarlos de la usurpación del Ejecutivo, y que se reconozca el legítimo resultado por el que votaron las masas, en este escenario se debe desarmar a la burguesía para asegurar la victoria despojándolos de las palancas fundamentales de la economía (tierra, banca e industria) solo de esta manera evitaremos que pueda contraatacar a la clase obrera y a los pobres, todo dirigente obrero que se niegue a hacer este llamado no solo sería un traidor para la clase obrera sino que comprometiera la vida de miles de luchadores que batallen contra el fraude electoral.

Una dirección clara de un verdadero partido revolucionario con autoridad, arraigo y tradición entre las masas de trabajadores y campesinos, debe jugar un rol imprescindible para que esta huelga trascienda, en lugar de limitarse a un nuevo show electoral. De esta manera se tendría que plantear sobre la mesa la toma del poder por parte de la clase obrera y la liquidación de esta farsa de democracia. A su vez, se deben crear elementos de poder dentro de las organizaciones que representen a la clase obrera, campesinos y desempleados, establecer asambleas democráticas en todos los niveles, en los centros de trabajo, barrios y comunidades que discutan la organización del rumbo de la sociedad, esto podría ser el embrión de la liquidación progresiva del Estado burgués y el primer paso a una sociedad democrática y revolucionaria.

Si Nayib o Hugo tienen la plena certeza que se encaminan a la victoria, con todo y las pruebas fehacientes con las que puedan contar, deben llamar a la movilización de sus bases y pelear para que un retorno de ARENA no se dé. El problema es el divisionismo que han creado los líderes entre las bases de ambos partidos, NI se nutrió de una gruesa capa de seguidores y militantes del FMLN; pero el problema es que para la dirigencia Farabundista, Nayib es el enemigo a vencer y no Calleja y esto es lo que le han hecho creer a sus bases. Por otro lado, Nayib y su timidez para dotar de determinación y espíritu combativo a sus seguidores le puede pasar factura, aparte que es probable que no sepa qué decidir, qué hacer en último momento tal como lo hemos visto sucumbir a las reglas de juego de la democracia representativa. Apoyarse en personajes como Almagro y la OEA que están empecinados en derrocar a Maduro en Venezuela, dice mucho de lo confundido y despistado que está Nayib con respecto a un proceso donde se respete la voluntad popular, a menos que sepa en el fondo a qué tipo de regímenes le apuesta la OEA en Latinoamérica y coincida con eso.

En último análisis, no contamos con una alternativa viable para la mayoría pobre y trabajadora de este país, ambos programas presentados por Hugo y Bukele, parecen calcados el uno del otro con respecto a su postura para sacar de la crisis y el atraso al país, y ofrecen una continuidad a la unidad nacional iniciada por Funes en 2009, con un discurso conciliacionista entre las clases y de intervención de las fuerzas del mercado en toda la vida política y económica del país. El FMLN le quiere apostar a los capitalistas rojos de China para desarrollar el país, y por el otro lado Bukele está invitando a invertir a medio mundo en este reducido territorio para dizque impulsarlo a niveles de vida nunca vistos sin trastocar en absoluto la superestructura de la sociedad de clases. Veremos unas elecciones atípicas en este 2019, todo indica que una segunda vuelta es probable, a pesar de que el candidato de NI despunte en la mayoría de las encuestas y que esto sea suficiente para ganar en primera vuelta, lo que significaría un primer intento de fraude. Mientras la clase obrera no haya construido una alternativa real al poder de la burguesía a la que todos los partidos han sucumbido ya, no podemos quedarnos de brazos cruzados o plantear una resistencia pasiva, con votos nulos o abstenciones, los revolucionarios no se caracterizan por eso. Súmate a nosotros y ayúdanos a construir esa alternativa revolucionaria.

San Salvador, 19 de enero de 2019.


[1]Flores, R.(14/12/2018). Munguía Payés: «No es conveniente enfrentarnos con el pueblo por un fraude electoral» La Prensa Gráfica

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