Pánico en la burguesía de la telefonía

La telefonía fija que hasta 1998 estaba controlada por ANTEL Institución del estado y que Calderón Sol,  segundo presidente de ARENA,  partido que es la representación principal de los intereses de los burgueses nacionales, vendió la telefonía en un monto de  $97 millones (según información recopilada por el FMLN) continuando con la política neoliberal iniciada por Cristiani. La política ideológica burguesa representada en ARENA sustenta que el estado es incapaz de  desarrollar los medios de producción y que por tal razón hay que dejarlo en manos de los empresarios.

La telefonía fija que hasta 1998 estaba controlada por ANTEL Institución del estado y que Calderón Sol,  segundo presidente de ARENA,  partido que es la representación principal de los intereses de los burgueses nacionales, vendió la telefonía en un monto de  $97 millones (según información recopilada por el FMLN) continuando con la política neoliberal iniciada por Cristiani. La política ideológica burguesa representada en ARENA sustenta que el estado es incapaz de  desarrollar los medios de producción y que por tal razón hay que dejarlo en manos de los empresarios.

Desde que se implementó la política neoliberal de privatizar la telefonía  se crearon organismos como la SIGET, que supervisarían a través de  decretos las actividades económicas de estas. Aparentemente  son una  forma de no permitir abusos para la población. Desde sus inicios la negociación dejó en desventaja  a los consumidores, se fijó una cuota  que permitiría que la transnacional recuperara el monto de lo invertido una especie de subsidio directo que pagan los obreros que hacen uso del teléfono y que hasta la fecha han saqueado en concepto de cuota fija. En El Salvador existen 1.1 millones de líneas fijas con una cuota de $9.42  que generan a las compañías aproximadamente 128.5 millones de dólares anuales.
La SIGET institución heredada al gobierno de Funes-FMLN por las administraciones areneras estableció la política de permitir el aumento a la cuota fija en base a la inflación anual. Paradójicamente los salarios de los obreros no tienen tal acuerdo. La administración actual de la SIGET publicó el lunes 18 de enero la autorización de aumentar hasta $14.32, es decir, un aumento de $4.90 a la cuota residencial y $23.63 a la cuota fija comercial, además un aumento “leve” en el cobro por llamada. Esta publicación que llegó a través de los medios burgueses a la población fue recibida  como un ataque para la difícil situación económica de la clase obrera. Esta noticia caldeo los ánimos de los trabajadores quienes se preguntan ¿Que intereses defienden estas instituciones? ¿Les sirven a las clases limitadas económicamente? La razón por la que estas instituciones  terminan favoreciendo a la clase burguesa que en este caso  se les está premiando por lucrarse del trabajo de la sociedad salvadoreña es porque el  estado burgués  está diseñado para defender los intereses de la clase dominante. Después de semejante invitación  que la SIGET hizo a los capitalistas de la telefonía  había que esperar cual sería su pronunciamiento. Estas compañías favorecidas son CTE Telecom y CTE Telecom Personal (Claro), la segunda controla el 95% de su totalidad y es propiedad de uno de los más reconocidos  burgueses a nivel mundial: Carlos Slim, con su firma  “América Móvil” y además opera en la región centroamericana. El control de esta alianza extranjera en El Salvador es del 85% de la telefonía fija y el 30% de la telefonía celular. Esto solo demuestra  que cuando un magnate de tales proporciones invierte en un país no viene a perder, lo hace únicamente porque hay un mercado que está permitiendo la oportunidad de que esta clase parásita se enriquezca a costa de la sociedad.
La noticia de la eliminación de este cobro a propuesta del FMLN fue recibido por las masas con alivio en sus aspiraciones de cambiar la penosa situación económica y estarán dispuestas a movilizarse  para defender cualquier avance. La burguesía no tardo en manifestar el pavor que esto les provocó. Su organización más reconocida, la ANEP, se pronunció señalando que esto crea inestabilidad para la inversión extranjera y es un atentado para las libertades democráticas. Esto solo demuestra  que un ataque a un burgués significa una agresión a la burguesía en su conjunto y buscaran por todos los medios que no se les afecte sus intereses. Parece que el pánico que puedan hacerse una serie de reformas que les afecten los hará realizar pequeñas concesiones que podrían llegar al promedio de la cuota fija en Centroamérica recurriendo a Mauricio Funes. La estrategia de la clase dominante ha sido presionar a Funes para que no se acerque mucho a la izquierda. Nosotros señalamos que nuestros intereses como clase trabajadora son irreconciliables con los de la burguesía y que el alivio de los trabajadores no  será posible sin tocar los intereses de la clase capitalista. Esta burguesía a través de sus representantes hicieron un pronunciamiento cargado con una fingida benevolencia “Queremos aclarar que nosotros no estamos aumentando tarifas, queremos asegurarle al público en general que todo este año la tarifa  de la telefonía fija se mantendrá igual , que en ningún momento pretendemos llevarlas al alza” LPG, 20/01/10. Ellos dicen que con la autorización la SIGET no les exige a que ellos hagan el aumento pero  la invitación parece atractiva a sus intereses, lo que no les permite el aumento es el posible desbordamiento del descontento acumulado del proletariado que hemos recuperado confianza llevando al FMLN al gobierno nada más y nada menos que la fuerza de la mayoría explotada.
La coyuntura en La Asamblea con un FMLN con respaldo popular y ARENA  debilitado por la división que ha arrastrado a la desorientación a los demás partidos burgueses favoreció a la iniciativa del FMLN de eliminar la cuota fija de la telefonía aprobada con 78 votos. Uno de los argumentos  es que El Salvador tiene la tarifa más elevada de la región. En Honduras es de $ 2.10, en Nicaragua de  $5.10, en Costa Rica de $3.57. El promedio para Centroamérica es de $4.00.
El argumento de ARENA  es que no se puede estar afectando a la población y hay que colaborar con los desposeídos en esta crisis. El motivo más claro fue la incertidumbre originada por la autorización de la SIGET. Además intentaran recuperarse  aumentando los costos de las llamadas por minuto y otras medidas más. Por esa situación la única garantía de el triunfo de los trabajadores será posible expropiando y nacionalizando los medios de producción  y en este caso la industria de la telefonía que con una economía planificada controlada por los obreros permitirá un cobro justo, ampliar el acceso a la telefonía, darle mantenimiento adecuado, salarios justos que también proporcione los medio para el desarrollo económico hacia una sociedad socialista.

¡No más abusos a la clase trabajadora!
¡Expropiación de las transnacionales!
¡Por una telefonía nacionalizada!

Febrero de 2010

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