Combatamos el oportunismo con medidas revolucionarias

Históricamente los trabajadores nos hemos visto en la necesidad de forjar partidos que defiendan nuestros intereses, la construcción de estos nunca ha sido tarea fácil, en muchos casos han costado a los trabajadores altas cuotas de sacrificios. En nuestro país quien cumple con este papel es el FMLN, el cual es producto de décadas de lucha, desapariciones políticas, sangre, cárcel y exilio, los sectarios no pueden comprender que las masas no abandonaran tan fácilmente al partido que tanto les costó construir.

El partido de los trabajadores es un organismo vivo y al igual que los seres humanos es susceptible a padecer algunos males, estos pueden generarse externamente e internamente.

Históricamente los trabajadores nos hemos visto en la necesidad de forjar partidos que defiendan nuestros intereses, la construcción de estos nunca ha sido tarea fácil, en muchos casos han costado a los trabajadores altas cuotas de sacrificios. En nuestro país quien cumple con este papel es el FMLN, el cual es producto de décadas de lucha, desapariciones políticas, sangre, cárcel y exilio, los sectarios no pueden comprender que las masas no abandonaran tan fácilmente al partido que tanto les costó construir.

El partido de los trabajadores es un organismo vivo y al igual que los seres humanos es susceptible a padecer algunos males, estos pueden generarse externamente e internamente.

Queremos abordar un problema que los trabajadores debemos combatir: el oportunismo en el interior de nuestro partido, no sin antes aclarar que proponemos este punto en el ánimo más camaraderil y con el objetivo de seguir colaborando en la construcción de nuestro aparato de lucha: El FMLN.    

El peligro del oportunismo

Supongamos que durante toda su vida una persona haya sobrevivido con ingresos menores a $400.00 mensuales, accede a puestos en el Estado (ministros, diputados, alcaldes, concejales, etc.) pasando a devengar ingresos que oscilan entre los $1,000.00 y $3,000.00, de no tener bases revolucionarias sólidas, comienza un proceso de degeneración; el cambio a viviendas en “zonas altas”, vehículos nuevos, lociones y tecnología de marca, es decir ese funcionario se eleva de la realidad a la que esta sometido el pueblo trabajador que sobrevive en el peor de los casos con salarios de $242.20 mensuales y en lugar de defender los intereses de los trabajadores vive para defender su nuevo estilo de vida.

Como lo explicó Shafick Handal en su artículo El FMLN y la vigencia del pensamiento revolucionario en El Salvador: “Desde los primeros momentos en que hubo diputados del FMLN, la derecha dominante empezó a subir el salario de este cargo, que había estado a niveles bastante inferiores durante mucho tiempo; hasta abrir una distancia muy grande respecto al estándar de los trabajadores. Con los Alcaldes y Consejales ocurrió algo similar, aunque por iniciativa de ellos mismos, de manera que esos cargos se hicieron atractivos y mantenerse en ellos se volvió también una motivación muy fuerte para muchos”.

No pretendemos que nuestros representantes vivan en la miseria, pero si acabar con los privilegios que se prestan para degenerarlos, un ejemplo de techo salarial podría ser: $700.00 para alcaldes, $ 1,000.00 para ministros y diputados y de $ 400.00 para concejales, estos, claro está debe ser discutido en la base de nuestro partido. Dicha medida debe ser complementada con la revocabilidad de los cargos y seguimiento al trabajo de dichos funcionarios para garantizar una política a favor de la clase trabajadora, creemos que el funcionario debe entregar su salario integro al partido FMLN y este deberá entregar la cantidad adecuada a cada funcionario y el resto utilizarse para funcionamiento y expansión del trabajo político del FMLN.

¡LA REVOLUCION SE LLEVA EN LA SANGRE PARA MORIR POR ELLA!

¡Representante obrero, salario obrero!

¡Por un gobierno del FMLN con un programa de izquierda!

¡Que viva el FMLN!

 

 

 

Deja un comentario