Ante la criminalidad y la delincuencia ¿Qué alternativa existe para los obreros?

"El pacifismo y la prédica abstracta de la paz, son una forma de embaucar a la clase obrera y que no se revele contra su opresor" V. I. Lenin 

La situación de la criminalidad ha ido en aumento en los primeros meses del 2014, esta situación deja al descubierto el carácter reaccionario de  la bancarrota  del sistema capitalista.  Al no poder garantizar las condiciones mínimas para la vida, está de más decir que no hay ningún argumento lógico a favor de este sistema, cualquiera que se atreva a meter las manos al fuego por el actual sistema, hará el ridículo ante las masas.

"El pacifismo y la prédica abstracta de la paz, son una forma de embaucar a la clase obrera y que no se revele contra su opresor" V. I. Lenin 

La situación de la criminalidad ha ido en aumento en los primeros meses del 2014, esta situación deja al descubierto el carácter reaccionario de  la bancarrota  del sistema capitalista.  Al no poder garantizar las condiciones mínimas para la vida, está de más decir que no hay ningún argumento lógico a favor de este sistema, cualquiera que se atreva a meter las manos al fuego por el actual sistema, hará el ridículo ante las masas.

Actualmente vivimos en un régimen de zozobra donde los asesinatos están a la orden del día, llenan las portadas de la prensa escrita y televisiva. A nivel mundial somos el segundo país más violento del mundo según datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) con una tasa de asesinatos de 13 por día. Los sociólogos consideran que un conflicto interno se convierte en guerra civil cuando arroja mil muertos al año, las cifras demuestran que ese saldo ha sido superado año con año, lo que indica que si continuamos con esa tendencia se puede desencadenar un conflicto de dimensiones semejantes, o una guerra entre pandillas donde las victimas más afectadas serán la clase trabajadora y la juventud.

Lenin decía “el Capitalismo es horror y más horror”

Que mejor época para decirlo que la actual, el capitalismo ha creado condiciones horribles para los obreros en todo el mundo, en El Salvador tenemos una tasa de desempleo que en 2012 rondaba el 6.1% y un subempleo del 30%, sin duda estas cifras habrán aumentado terriblemente en el año pasado y principios de éste, condenando a miles de jóvenes a la pobreza y la miseria, he allí el principal factor de la delincuencia que vivimos actualmente, en nuestro país tenemos un ejército de desocupados que bajo el capitalismo nunca ingresaran al ejercito de producción y esto no debido a la crisis si no debido al carácter de exclusión del capitalismo. El objetivo de los empresarios siempre va a ser a menor mano de obra empleada mayor ganancia para sus manos, mientras miles de trabajadores permanecen desempleados y sin oportunidades de subsistir otros están siendo fuertemente explotados, extrayéndoles hasta la última gota de sudor para sacar la mejor ganancia a su fuerza de trabajo. Esta es y será la lógica bajo la cual funciona el capitalismo,  es la realidad a la cual la juventud actual se enfrenta en la mayoría de países donde una pequeña minoría es la que puede acceder a los centros educativos ya sea público o privado.   

Violencia y criminalidad un factor generado por la exclusión y la decadencia

Muchos sociólogos burgueses intentan explicar la situación en la que se encuentra nuestro país, pero ningún explicación será verdadera si no parte de una cuestión fundamental, el análisis dialectico de la situación, sabemos que los efectos de la posguerra son causas de la violencia de muchos jóvenes pero la cuestión no parte específicamente de ahí, sino del sistema excluyente en el que nos encontramos, anualmente son más de 75,000 estudiantes que egresan de los bachilleratos, y al no encontrar una opción viable para profesionalizarse optan por proletarizarse, pero la industria de nuestro país es una industria muy pequeña y poco desarrollada, tenemos una burguesía inepta que ha sido incapaz de poder desarrollar la industria, en ese sentido las oportunidades de encontrar un empleo digno, se reducen cada año, bajo el gobierno de Mauricio Funes se crearon 107,911 empleos, pero siguen siendo insuficientes para terminar con la tasa de desempleo, la concentración del trabajo en pocas manos está arrojando a miles de familias a la pobreza, jóvenes que al no tener una alternativa buscan a través de la criminalidad subsistir y satisfacer sus necesidades, lo cual a la larga se ha visto como una vía alterna a la miseria, no es un fenómeno actual, sino mucho más viejo, hoy ha pasado a transformarse en cientos de jóvenes organizados en pandillas donde han perdido el respeto a la vida de los demás e incluso a su vida misma, lastimosamente este ha sido el camino que le ha tendido el capitalismo a la juventud y muy difícilmente se podrá resolver bajo el capitalismo.

Las instituciones burguesas y su inoperancia, 

Han habido muchas políticas en las que se ha tratado de solventar el problema de la criminalidad que últimamente está  vinculada a las pandillas, desde la “ley mano dura” y “súper mano dura”, la incorporación del ejército, la tregua entre pandillas hasta la reciente aprobación de la ley que da la facultad incluso de asesinar a los delincuentes por parte de la policía. Este tipo de políticas no solventará un problema tan grave como la delincuencia, al contrario esto está aumentando la posibilidad de que se convierta en una guerra civil, en El Diario de Hoy del 04/05/14 se publicó un artículo donde se daba el dato que 121 pandilleros se habían infiltrado en la FAES y la ANSP, con esta nueva ley aprobada se generara un conflicto más profundo, cualquier policía tendrá la facultad de matar a alguien sin importar si es pandillero o no, será una arma de doble filo que puede tener serias repercusiones en el futuro para el movimiento obrero.

Otra de las políticas impulsadas ha sido la tregua donde las principales pandillas se han comprometido a no asesinarse entre ellas mismas, la tregua que inició en marzo del 2012 hizo bajar los homicidios de 13 diarios a 5, pero el hecho que los pandilleros se hayan dejado de matar entre ellos no quiere decir que esto solvente el problema, a nosotros no nos interesa que se dejen de matar entre ellos, si no acabar de una vez por todas con los asesinatos en general, los robos y extorciones generadas por los mismos pandilleros; además los asesinatos a civiles continuaron, eso demuestra que lo único que la tregua hace es darle concesiones a los criminales, cuando las concesiones deben de ser para la clase trabajadora. Por donde quiera que se vea se nota el desfalco de las instituciones burguesas y cada día la situación lejos de mejorar empeora, se han aumentado el número de efectivos de la PNC a 20,000 y del ejercito a 10,000  los cuales laboran en condiciones deplorables, con un armamento muy desfasado lógicamente están en desventaja con las pandillas que han demostrado estar bien equipados. El Estado en general no tiene una política clara que nos garantice la seguridad, estamos yendo al abismo con los ojos cerrados. La policía y el ejército no da a vasto, además no están preparados para este tipo de situación, recientemente se han dado ataques a puestos de la policías con armas de grueso calibre algo que demuestra que las maras están teniendo algún tipo de financiamiento, aparte de las extorciones masivas que hacen, no podemos descartar que la derecha puede estar haciendo uso de estos grupos para desestabilizar al país, Marx decía que los lumpemproletariado en la mayoría de veces tiende más apoyar a la contrarrevolución que a la misma revolución.

La solución está en el proletariado y su capacidad de organizarse

Las instituciones y leyes burguesas solo sirven para proteger la propiedad privada de los empresarios, lo estamos viviendo en carne propia, los elementos de seguridad son incapaces de cumplir su papel, solo la organización generalizada de los trabajadores podrá detener los índices de violencia, lo podemos ver en México, donde los comités de autodefensa y las policías comunitarias están dando la lucha para defender los intereses de los barrios obreros y comunidades campesinas, los trabajadores de El Salvador deberíamos de tomar este buen ejemplo para organizarnos en nuestras colonias a través de la creación de comités democráticos elegidos en asambleas coloniales, estos comites deben de desarrollarse a nivel nacional, ante un fenomeno nacional debemos responder de una forma generalizada si se hace aislado sera mas facil que nos derrote la reaccion, acompañado por una lucha implacable por el derecho legal a la organización y el armamento obrero, las armas deben de ser vistas por los revolucionarios como una herramienta para defender sus conquistas y también para luchar por las que no se tienen. Estamos en un periodo muy degradante del capitalismo ejemplo de ello son los niveles de barbarie en las que está sometida esta sociedad.

El FMLN en el poder y la política de seguridad

Mientras nos acercamos a la toma de posesión la derecha intensifica su campaña mediática, la ANEP por medio de sus principales canales de televisión llama a dialogar al nuevo gobierno, según ellos un acercamiento con la empresa privada podría resolver los grandes problemas de nuestro país, pero eso es completamente falso, es todo lo contrario, mientras en las cámaras de televisión los empresarios se muestran como grandes defensores de la democracia y la paz, en las fábricas mandan a sus agentes para hostigar a los obreros, extienden sus horas laborales, duplican o triplican el trabajo por obrero y con ello aumentan el desempleo, mientras esclavizan a miles de obreros también arrojan a miles de obreros al desempleo crónico, estas son las principales causas que generan la violencia en una sociedad y esto es lo que la burguesía nunca resolverá. Este es un problema de clase ¿por qué? Porque los ricos tienen sus guaruras, sus arsenales, sus mansiones que se han comprado con nuestro sudor. Solo en nuestros barrios pobres se concentra la mayoría  de delitos, solo en estos lugares no hay seguridad. Mientras ellos se embriagan con buen vino, nosotros luchamos por no perder nuestras vidas, en ese sentido la forma de acabar con este problema pasa también inevitablemente por la eliminación de  la burguesía.

La lucha contra la inseguridad y las pandillas debe de ser una lucha de carácter revolucionario, apoyándose en el FMLN y su gobierno pasando por la organización obrera y comunitaria en el campo y la ciudad, haciendo una lucha junto a los obreros para poder desarrollar un programa integral de inversión en construcción de obras públicas como escuelas, universidades y hospitales,  decretando a la vez aumentos salariales, distribuyendo de manera equitativa el trabajo en las manos existentes, libre sindicalización y el apoyo a cualquier iniciativa obrera que contribuya la erradicación de los problemas de la sociedad, llamando a la defensa de nuestras colonias y barrios afectados por este fenómeno, criticando desde el parlamento la incapacidad de las instituciones burguesas para combatir la delincuencia. Expropiando a los criminales y a los empresarios que estén en contra de cualquier medida que beneficie a la mayoría, nacionalizando la industria, la banca y la tierra para crear las condiciones materiales para desarrollar la vida en condiciones verdaderamente humanas. Ya dimos el paso de llevar al FMLN al poder, ahora la batalla apenas ha iniciado.

 ¡Alto a la criminalidad!

¡asambleas democraticas que formen comites de auto defensa!

¡no mas tregua!

 

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