Ante la corrupción e ineptitud del INJUVE: denuncia y movilización de la juventud organizada

Según la misión y visión del Instituto Nacional de la Juventud, INJUVE, dicha institución es responsable de ejecutar y vigilar el cumplimiento de la Ley General de Juventud (LGJ), así como de articular políticas públicas que permitan incorporar plenamente a las y los jóvenes para el desarrollo del país y de garantizar procesos para la incidencia ciudadana real y efectiva de las juventudes. Sin embargo, una de las primeras acciones de la nueva administración en 2019, siendo Marcela Pineda la directora de dicha institución, fue eliminar programas como Jóvenes Con Todo, una de las pocas oportunidades de recibir ayuda que tenía la población beneficiada de este y que, al ser eliminado, los dejó en incertidumbre y sin muchas opciones para continuar con sus proyectos. Según el artículo 3 inciso dos de la LGJ, esta tiene como objetivo favorecer la participación política de la juventud, por lo que eliminar programas como Jóvenes Con Todo, que era un esfuerzo resultado de la consulta y participación de las juventudes, de manera arbitraria y sin alternativas viables para un futuro cercano, se traduce en la violación de la LGJ y en vulneración de los derechos de las juventudes.

La cancelación de dicho programa, afirma Gabriela Turcios, secretaria general del “Kolectivo San Jacinto”, fue una decisión política partidaria y eliminó el acceso a estudios de educación media y bachillerato, a oportunidades de empleo, a financiamiento de emprendimientos, para 30 mil jóvenes en situación de vulnerabilidad, entre ellos, madres jóvenes, personas con discapacidad y personas LGBTQ+. Considera que este pudo haber sido pieza clave para tratar la incertidumbre económica agudizada por la pandemia por COVID-19.[i]

Contrario a esto, Nayib Bukele, a un mes de su toma de posesión presidencial, anunció que “llevaría el Estado a los territorios”, prometió oportunidades de formación y empleo para las juventudes de cada rincón de El Salvador y aseguró que con la Fase II del Plan Control Territorial y el nombramiento de Salvador Alas, La Choly, como Comisionado Presidencial de Juventud, las condiciones de vida para este sector de la población mejorarían drásticamente y serían prioridad en la agenda política.

Según Bukele, Salvador Alas coordinaría talleres para formar 100 mil jóvenes en distintas áreas y carreras técnicas ofreciéndoles oportunidades vocacionales, para lo cual sería utilizado parte del presupuesto de $2 millones destinado a la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social.[ii]

Ante la improvisación desmesurada, que parece ser la directriz para la toma de decisiones y la realización de promesas, de la administración Bukele, a más de un año de su gobierno, es necesario exigir rendición de cuentas y transparencia sobre el trabajo que han realizado funcionarios como Salvador Alas y Marcela Pineda y sobre el gasto del presupuesto destinado a las instancias dirigidas por estos.

El Fraude del CONAPEJ ¿Qué representa?

Sin embargo, como es de esperarse en un sistema al cual es inherente la corrupción, ante el Estado burgués tampoco es posible realizar contraloría desde espacios que están precisamente destinados para esa tarea como el Consejo Nacional de la Persona Joven (CONAPEJ) cuya función es evaluar en su totalidad el trabajo realizado por el INJUVE.

El CONAPEJ pretende ser un espacio de representación y participación para las y los jóvenes salvadoreños y lo integran representantes de distintas organizaciones juveniles de la sociedad civil. Dichos representantes, dice la LGJ, deben ser electos democráticamente por las organizaciones mediante cuatro asambleas, una por cada zona del país.

Es una instancia con autonomía y liderada por las juventudes, que no puede bajo ninguna circunstancia, ser intervenida por decisiones impositivas de la Junta Directiva del INJUVE.

Sin embargo, pareciera que Marcela Pineda y otros miembros de la junta directiva del INJUVE desconocían estos aspectos y el 11 de agosto, decidieron arbitrariamente que las elecciones para representantes del CONAPEJ se realizarían en modalidad virtual, utilizando como excusa la pandemia por COVID-19 y anunciándolo en su cuenta de Twitter como un avance hacia la digitalización. Mientras que los entonces representantes del CONAPEJ mostraban descontento y preocupación al no tener la información necesaria sobre el proceso y la metodología que se llevaría a cabo.

Como consecuencia de esto, el CONAPEJ lanzó un comunicado el día 12 de agosto, solicitando una prórroga para las asambleas, solicitando se realizaran de manera presencial y tomando todas las medidas ante la pandemia. Denunciaron que el proceso de apadrinamiento de los y las jóvenes tampoco se discutió, así como irregularidades en los requerimientos para la inscripción de candidatas y candidatos y en la convocatoria, que según la ley, debería ser realizada en dos diarios de circulación nacional.  Evidenciaron que el INJUVE estaba violentando los artículos 34, 36 y 38 de la Ley General de Juventud, exigieron su cumplimiento y el desarrollo efectivo y trasparente de las elecciones.[iii]

Definitivamente, la decisión del INJUVE no fue tomada con un análisis técnico o plan estratégico que respondiera a las necesidades de las juventudes, pues tras la pandemia y el confinamiento, es claro que el acceso a medios digitales no está garantizado para las juventudes que somos parte de la clase desfavorecida de la sociedad. Una vez más, la improvisación y el hermetismo como marca de la administración Bukele.

Tras las múltiples denuncias de las y los jóvenes, la directora Marcela Pineda fue convocada para el 31 de agosto a una reunión con el CONAPEJ y diputados que forman parte de la Comisión de Juventud y Deportes de la Asamblea Legislativa para que diera explicación sobre el proceso de las elecciones, pero no se hizo presente. En cambio, el 2 de septiembre en horas de la noche, esta funcionaria dio a conocer que proseguirían con las elecciones virtuales ilegales para el 5 de septiembre.

El fraude fue llevado a cabo virtualmente y las y los jóvenes denunciaron en sus redes sociales incontables irregularidades, fueron incorporadas al padrón organizaciones inexistentes y muchas de las que realmente estaban inscritas, no pudieron participar del proceso, el procesamiento de los votos fue controlado con la intención de que los resultados arrojados fueran los esperados por el gobierno del presidente Nayib Bukele. El Consejo Nacional de la Persona Joven ha sido robado con directa participación de Marcela Pineda.

Tomando en cuenta los casos de corrupción denunciados y la negativa constante del actual gobierno a rendir cuentas y presentar trasparencia, que mantenga el control sobre un órgano contralor como el CONAPEJ, representa vulneración para las condiciones de vida de las juventudes salvadoreñas, pues permitirá mover recursos del Estado para campañas electorales y otras acciones alejadas de las correspondientes al INJUVE. El INJUVE no puede seguir siendo utilizado para tomar decisiones políticas partidarias, ni de albergue para jóvenes activistas afines al partido político en turno, como ha sido hasta el día de hoy. Necesitamos una institución abierta y verdaderamente participativa que vele por los intereses de la juventud explotada, la actual democracia burguesa demuestra una y otra vez que, bajo los estrechos márgenes del capitalismo, solo se seguirá beneficiando de ella la minoría de la población. Por esto, es la clase trabajadora y la juventud quien debe tener el poder de las instituciones y somos los únicos que sabremos llevar las riendas de un Estado que garantice buenas condiciones de vida y trabajo para toda la sociedad.

Desde las juventudes organizadas denunciamos el papel inoperante de Marcela Pineda en el INJUVE, quien desde que tomo la dirección de la Institución no ha llevado a cabo una sola acción en favor de las y los jóvenes salvadoreños. En octubre de 2019 lanzó la estrategia quinquenal “Gobierno Joven” con el cual, aseguró, se tendría un mapa claro sobre cómo se utilizarían los fondos y se recibiría inversión de la cooperación. Afirmó que Gobierno Joven articularía los esfuerzos gubernamentales para atender las necesidades y derechos de la juventud salvadoreña. Sin embargo, al día de hoy nunca presentó el plan estratégico, ni los mecanismos para este y nos preguntamos entonces: ¿Cómo se han invertido los 4 millones de dólares contemplados en el presupuesto anual de la nación, destinado a INJUVE para el año 2020? ¿Marcela Pineda realizará su trabajo como directora de la institución o continuará priorizando su candidatura a diputada y favoreciéndose del INJUVE?

Este panorama solo confirma una vez más, que el Estado burgués siempre girará las leyes a su conveniencia y que nunca la institucionalidad bajo el sistema capitalista estará a favor de la clase trabajadora y la juventud. Todas las elecciones realizadas por el gobierno de Nayib Bukele han sido claros casos de fraude, no podemos permitir que sigan tomando los pocos espacios de participación que tenemos, sin embargo, sobran evidencia de que no cederá ante la denuncia popular y que seguramente utilizará a sus cuerpos armados de ser necesario.

La crisis capitalista cada vez desnuda más su miseria, imposibilitando a la clase trabajadora vivir de manera digna, de manera humana. Somos la juventud uno de los sectores más afectados por la crisis, los datos sobre desempleo juvenil son alarmantes, la salud física y mental se ve afectada a más temprana edad cada vez y no tenemos acceso a un sistema de salud publico eficiente, las posibilidades de recibir una educación integral son cada vez menores, es decir: el sistema capitalista no nos ha dado absolutamente nada a esta generación. No tenemos nada que perder, pues nos han quitado todo, pero tenemos mucho por tomar en nuestras propias manos. 

Con todas estas acciones, está claro que el INJUVE como institución estatal burguesa, no estará a favor de las juventudes y no nos acompañará en la lucha por nuestros derechos. Como cualquier institución del Estado burgués, defenderá los intereses de la minoría.

No hay salida bajo el sistema capitalista, la única salida a esta incertidumbre y barbarie es a través de la lucha revolucionaria en favor del socialismo.

Por eso, ahora más que nunca, es imprescindible que nos organicemos como juventudes y clase trabajadora. Los derechos serán conseguidos por nosotras y nosotros mismos, con la movilización y la formación política, estaremos preparados para responder a este gobierno reaccionario.

Las juventudes organizadas, no replegaremos la lucha.  


Notas:

[i] El INJUVE de Marcela Pineda: un legado de retrocesos. En: https://revistalabrujula.com/

[ii] Locutor Salvador Alas, “La Choly”, es nombrado comisonado presidencial para proyectos de juventud. En: www.elsalvador.com

[iii] ¿Qué es el CONAPEJ y porqué organizaciones juveniles están preocupadas por la elección de sus representantes? En: www.arpas.org.sv

 

 

 

 

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