Algunas lecciones de los “Acuerdos de Paz”

La etapa que prosiguió a los Acuerdos de Paz está llena de lecciones para la clase trabajadora, lo que marcó el fin del conflicto preparó el camino para la modernización del Estado capitalista en su etapa más cruda: el neoliberalismo. La caída de la URSS y el boom momentáneo del capitalismo permitió que muchos dirigentes de la izquierda a nivel mundial tomaran como suya la idea del fin de las ideologías. El terreno estaba condicionado para creer que la lucha para el socialismo estaba descartada y caduca, bastaba nada más llegar a un acuerdo con los EEUU y la clase dominante para solucionar los problemas de los trabajadores, ¡pero la realidad detrás de este error era todo su contrario!

Modernización del Estado

La clase dominante de la mano del imperialismo norteamericano fue astuta al presionar con la firma de los Acuerdos de Paz al país. La burguesía solo se ve obligada a dialogar con los trabajadores cuando se siente amenazada y se encuentra debilitada, casi 20 años de guerra civil consumió una gran cantidad de recursos a la clase dominante y lógicamente al no poder aplastar a la guerrilla buscaron la negociación.

La estrategia de la zanahoria funciono muy bien. El FMLN al no tener mayores recursos debido a la caída de la Unión Soviética y el desgaste de largos años de guerra con miles de bajas sin la victoria final minaban ya los ánimos de las fuerzas guerrilleras, el resquebrajamiento y las diferencias en el seno de la unidad se intensificaban, al no solucionar los conflictos internos aumento la idea de llegar a un acuerdo negociado. La clase dominante mostraba amistosamente la zanahoria a los trabajadores al impulsar la paz en su espalda escondía el garrote que utilizaría más adelante contra los trabajadores.

Es así como después de años de sesiones diplomáticas en varios países se llegó a un acuerdo el 16 de enero de 1992 dando el inicio a una nueva faceta histórica, donde los trabajadores bajo la “democracia” tendrían mayor participación en las decisiones políticas y económicas.

Sobre la base del Plan de Reconstrucción Nacional y la modernización del Estado, la recuperación de la economía se convirtió en un hecho, que vislumbraba un camino distinto para la mayoría de trabajadores sumergidos en la pobreza desde ya hace varias décadas atrás. “El nuevo esquema recogía los lineamientos más importantes propuestos por Estados Unidos para la región, basados en la iniciativa privada, en la liberalización y en la privatización“[1]esto supuestamente para “crear las condiciones para erradicar la pobreza, lograr un crecimiento sostenido, reducir la participación del Estado en la economía, y utilizar más plena y eficientemente los recursos del   país”[2] este conjunto de medidas son las que conllevaron a la instauración del neoliberalismo, la cara más voraz del capitalismo.

Durante más de una década el Estado fue desmantelado, la Banca Nacional paso a manos de los privados a partir de los vacíos de las leyes constitucionales y los ajustes estructurales. Alfredo Cristiani presidente de El Salvador durante el quinquenio 1989-1994 se hizo dueño de la banca nacional “La Asamblea Legislativa aprobó una ley de saneamiento de los bancos estatales quebrados porque no recuperaron muchos de los préstamos otorgados a grandes empresarios durante los años 80. La ley incluía la creación de un Fondo de Saneamiento Financiero (FOSAFI), con recursos del Banco Central de Reserva (BCR). Dos años después del gobierno privatizó los bancos saneados. El monto defraudado ascendió a 705 millones de dólares. El presidente Cristiani se quedó con el Banco Cuscatlán.”[3] Siendo este uno de los casos más emblemáticos de la corrupción y el engaño en la “modernización del Estado” luego se vinieron las privatizaciones de la electricidad, los ingenios de azúcar, la privatización de las pensiones, la reducción de impuestos para las importaciones abriendo el espacio a las grandes transnacionales -motivo por el cual la industria nacional quebró-, la dolarización, la apertura al mercado internacional con el TLC, la creación del IVA y la absoluta libertad de las empresas maquileras de explotar a los trabajadores salvadoreños sin la necesidad de pagar un solo centavo al Estado.

El Acuerdo dePpaz y las lecciones para la izquierda

Ningún pacto con la clase dominante conllevara a un desenlace alentador para los trabajadores, la historia conoce todo tipo de lecciones sobre este error, recordar ahora el discurso de Schafik Handal en Chapultepec muestra que todo lo que se creía un gran logro, se esfumo mediante pasaron los años hasta el día de hoy, y nada sucedió como lo había dicho. El día de la firma en Chapultepec  decía “Lo principal de este logro es el fin de la hegemonía militar sobre la nación civil el final de una larguísima época durante la cual fueron ahogados los ideales liberales de los Próceres de nuestra Independencia, en beneficio de una minoría opulenta, apoyada en la fuerza, que llegó a volverse insensible al clamor del pueblo laborioso y pobre.”[4]Ahora sabemos que lo que finalizó fue la dominación del Estado por medio de la bota militar que se posicionó por encima de las clases en disputa, aunque sabemos que  con su actuación favorecía claramente a una de ellas: a los dueños del país. El ejército como hombres armados en defensa de la propiedad privada y que sirven para someter a una clase en favor de otra, no desapareció sino que aparentemente fue purgado de los elementos que se mancharon las manos de sangre con la población indefensa. Comenzó la era de la democracia burguesa de manera abierta, un tipo de democracia que le resulta más económica a la clase dominante, y en la cual es la mayor favorecida ya que controlan la burocracia del estado y aún mantienen al ejército como reserva ante eventuales amenazas al statu quo. La explotación, la opresión y la miseria no desapareció con este nuevo cambio sino todo lo contrario se intensifico.

Schafik proseguía diciendo “…Los Acuerdos que hemos firmado contienen el diseño del nuevo país que deseamos los salvadoreños, de la vida que queremos vivir los salvadoreños” ibídem. En estos 23 años lo único que podemos afirmar claramente es que la burguesía se fortaleció y los trabajadores nadamos en un mar de miseria y decadencia. La paz significo para la burguesía la implementación y fortalecimiento de su sistema de manera legal y legítima a través de sus leyes constitucionales. Este no es el país por el que nuestros mártires y héroes lucharon en los 80´ lo que vemos ahora es el país y los sueños de la clase dominante hechos realidad a costa nuestra.

Y continua “…El FMLN ingresa a la paz abriendo su mano, que ha sido puño y extendiéndola amistosamente a quienes hemos combatido, como corresponde a un desenlace sin vencedores ni vencidos, con el firme propósito de dar comienzo a la unificación de la familia salvadoreña. Deseamos extender también nuestra mano al Gobierno de Estados Unidos en busca de una nueva relación basada en dignidad y cooperación. Nos encaminamos por la ruta de los Acuerdos de Paz a modernizar el Estado y la economía…” Ibídem He aquí la mejor de las lecciones en el sentido que la clase dominante nunca cedió sus verdaderos intereses; el enriquecimiento y la explotación continua con otra cara, la cara que todos ahora conocemos en nuestros centros de trabajo.

Los Estados Unidos continúan metiendo sus narices en nuestra política y siguen siendo el enemigo número uno de los trabajadores por ser el país capitalista más poderoso y asesino del mundo, claramente la modernización del Estado y la economía se desarrolló de la mano de los gobiernos de ARENA y esto no ha significado “paz” para el pueblo todo lo contrario ha significado la miseria y la explotación más cruda.

Marx explica: «La acumulación de riquezas en un polo es, por lo tanto y al mismo tiempo, la acumulación de miseria, agonía de trabajo duro, esclavitud, ignorancia, brutalidad y degradación mental, en el polo opuesto. . . ”[5] La crisis social que vivimos en el país es el producto de la implantación del modelo económico de libre mercado. Como marxistas no atribuimos el fenómeno de la violencia a procesos psicológicos individuales sino a procesos complejos sociales de explotación, exclusión y miseria a la cual el capitalismo nos ha orillado a la mayoría los trabajadores de El Salvador, es esta la principal causa de toda la convulsión social que ahora vivimos.

¿A dónde avanzar?

La lucha continua, a través de nuestra dura experiencia nos hemos dado cuenta lo crudo que es el capitalismo y la necesidad de dar un salto a un nuevo sistema, la burguesía siempre se opondrá a esto y utilizará todo su aparato (prensa, aparatos represivos, políticos jueces, fiscales e intelectuales, etc.), para luchar con uñas y dientes y así mantener su dominación.

El FMLN debe plantearse una verdadera política revolucionaria, que nos saque de la barbarie, como dice un sabio refrán ¡no hay más ciego que el que no quiere ver! ¡No hay capitalismo humano! con toda su política reformista el FMLN empuja a la clase trabajadora a la decadencia, de continuar el camino del reformismo la dirección del FMLN solo frena el avance a las transformaciones que podrían garantizar una vida más humana a millones de trabajadores, tarde o temprano la actual dirección del FMLN deberá de entregar cuentas por sus errores, mientras ellos hablan en vano sobre como reformar al monstruo capitalista, los trabajadores estamos siendo explotados, denigrados, violados sicológica y sexualmente e incluso asesinados por el lumpen, los discursos no sirven de nada, ni la policía más preparada, ni el ejército más poderoso pueden solventar lo que la explotación y la pobreza generan, es necesario cuanto antes pasar a la acción apoyándose en los trabajadores.

Un nuevo escenario se está gestando por debajo de la tierra, tarde o temprano esto saldrá a la superficie, ¡eso es inevitable! Nuestra tarea como revolucionarios conscientes y honestos de izquierda es prepararnos para el futuro, sacar las lecciones de la lucha de los trabajadores en el pasado, para no cometer los mismos errores. El Salvador necesita una nueva revolución, pero esta vez, ¡basada completamente en los métodos tradicionales de los trabajadores! El FMLN en su lucha heroica se desempeñó gloriosamente, todas las organizaciones guerrilleras mostraron su heroísmo y ganas de querer transformar la sociedad en líneas de clase, un programa socialista claro basado en las ideas marxistas hubiese garantizado un futuro distinto a la mayoría de la clase trabajadora pero lastimosamente eso no sucedió así.

Consideramos que la lucha por la transformación de la sociedad no debe de estar alejada de las masas de trabajadores, ¿Por qué creemos esto? Sencillo la clase más numerosa y fundamental en la sociedad son los trabajadores, sin ellos nada se mueve en el país, por su posición en el proceso de producción social es la clase más poderosa, en su seno se encuentran los cimientos de una nueva sociedad. El método guerrillerista lejos de basarse en esto, se aleja de ello, este método inevitablemente termina separándose de las masas trabajadoras y este es su principal error, ¡la desconexión con los verdaderos forjadores de la nueva sociedad socialista!

En esta nueva etapa de lucha, donde la vía del parlamentarismo burgués está quedando cada vez más evidenciada como una vía insuficiente para transformar la sociedad, los trabajadores debemos de regresar a los métodos tradicionales para luchar por una nueva sociedad donde lo que prevalezca sea los intereses de los trabajadores y no los intereses de una minoría.

Sólo la organización de los trabajadores en los centros de trabajos, en los barrios y comunidades puede empezar a acabar con la delincuencia, la criminalidad, la corrupción y la degradación de la sociedad. Es necesario cuanto antes hacer un llamado a luchar por una verdadera paz, ¡la paz de los trabajadores! ¡El fin de la explotación y la opresión!  Nada estará garantizado hasta que la clase trabajadora no tome el poder. Esa es nuestra tarea primordial.

 


[1] (Segovia, 2002)

[2]http://www.uca.edu.sv/deptos/economia/media/archivo/65014d_analisisestructuraldelarelacionexistenteentreaperturacomercialycrecimientoeconomicode.pdf

[3] Cesar villa lona “Casos de corrupción”

[4] http://www.asamblea.gob.sv/noticias/mediateca/documentos-de-apoyo-legislatura-2012-2015/discurso-de-schafik-jorge-handal-miembro-de-la-comandancia-general-del-fmln-y-jefe-de-su-comision-negociadora-durante-la-ceremonia-de-la-firma-de-los-acuerdos-de-paz-en-el-castillo-de-chapultepec-en-mexico-el-16-de-enero-de-1992

[5] Carlos Marx, El Capital (London, UK: Sonnenschein, 1982), 660–1. Citado en el libro de Harry W. Laidler, Historia del Socialismo (Nueva York, NY: Thomas Y. Crowell, 1968), 152–3. – See more

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