Solidaridad con los trabajadores de LIDO S.A. DE C.V. despedidos injustamente.

Este mes se  cumple un año que los trabajadores miembros de la directiva sindical del sindicato de la empresa LIDO S.A. (SELSA) fueron despedidos injustificadamente por la patronal.  Todo se originó porque los directivos sindicales se negaron a pagar de su bolsillo la impresión del logotipo de la empresa en sus uniformes.  Resulta indignante que en una empresa donde los salarios son bajos se obligue a los trabajadores a costear de sus ingresos parte de su uniforme de trabajo, cuando las empresas están en la obligación de proporcionarlo.  Una cuestión tan ridícula llevo a la patronal a despedir sin misericordia toda la directiva sindical.

Este mes se  cumple un año que los trabajadores miembros de la directiva sindical del sindicato de la empresa LIDO S.A. (SELSA) fueron despedidos injustificadamente por la patronal.  Todo se originó porque los directivos sindicales se negaron a pagar de su bolsillo la impresión del logotipo de la empresa en sus uniformes.  Resulta indignante que en una empresa donde los salarios son bajos se obligue a los trabajadores a costear de sus ingresos parte de su uniforme de trabajo, cuando las empresas están en la obligación de proporcionarlo.  Una cuestión tan ridícula llevo a la patronal a despedir sin misericordia toda la directiva sindical.

Esto ha traído consecuencias duras para los trabajadores.  Una compañera despedida expresó  que su hijo dejó de estudiar en la universidad y cayó en mora con el pago de su casa.  Otro compañero se ha dedicado a vender productos en los buses para poder sobrevivir, es decir, se ha convertido en vendedor ambulante.  Así también los demás están soportando condiciones económicas que no se le desean a nadie.  Como el lector comprenderá la situación de estos compañeros es muy difícil y sin embargo están dispuestos a seguir luchando por sus derechos como obreros industriales.

Las instituciones burguesas como el Ministerio de Trabajo, Juzgados Laborales, Corte Suprema de Justicia, etc.  no sirven de mucho a los trabajadores.  Se supone que los directivos sindicales tienen fuero sindical, esto significa que no pueden ser despedidos; pero la realidad es otra.  Como dijera Solón de Atenas: “las leyes son semejantes a una telaraña; los pequeños quedan atrapados en ella, pero los grandes la desgarran".  Esto es una lección muy clara para todos los obreros: ¡no podemos confiar en la legalidad burguesa!

SELSA tiene décadas de existencia, ha sido una herramienta muy importante para defender a los trabajadores de cualquier abuso patronal.  Sin embargo, durante todos estos años la patronal ha intentado destruirlo utilizando diferentes artimañas.  No cabe duda que una organización sindical que lucha por los trabajadores sufrirá el constante ataque de sus enemigos de clase.  Esta es la prueba más contundente que SELSA es un sindicato combativo, digno representante de la clase obrera.  Por esta razón todas las organizaciones revolucionarias debemos solidarizarnos para evitar la destrucción de SELSA.  Esta solidaridad no debe ser solo moral o de palabra, sino que debe concretizarse también, participando en las diferentes actividades de protesta o ayudando materialmente a los compañeros despedidos.

Ahora que tenemos un gobierno de izquierda nuestro pueblo tiene ilusiones que las cosas serán diferentes, es de esperar que así sea.  Los trabajadores que luchamos porque el FMLN ganara por segunda vez la presidencia esperamos que cambien nuestras condiciones materiales.  Para eso elegimos al compañero Sánchez Cerén como presidente.  No obstante, para los trabajadores despedidos de LIDO, a casi tres meses del nuevo gobierno las cosas siguen igual de peor que cuando fueron echados.

 

Debemos tener claridad que todo el aparato de estado está hecho a imagen y semejanza de la burguesía, fue construido para favorecerla no para atacarla, sin embargo podemos y debemos utilizarlo, en la medida de lo posible, para arrancarle concesiones a la clase dominante que beneficien a los trabajadores.  Esto será posible siempre y cuando los funcionarios apoyados en la clase trabajadora lleguen a luchar por la causa de la mayoría pobre y laboriosa.  No necesitamos oportunistas o arribistas que lleguen a acomodarse y  acostumbrarse a los grandes salarios que ofrecen estos cargos.  Esperamos que el nuevo Ministro de Trabajo sea un digno representante de los trabajadores y tome cartas en el asunto para presionar a todas las empresas que respeten el derecho al trabajo y a la libre sindicalización de los trabajadores, principalmente en las empresas privadas que es donde más se violan estos derechos.

¡Reinstalo inmediato de los trabajadores despedidos!

¡Libre sindicalización en las empresas privadas!

¡Viva SELSA!

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