Para luchar contra la corrupción debemos luchar contra el capitalismo

Saludamos de todo corazón la iniciativa de cualquier intento para luchar contra la corrupción en el Estado de parte de las clases explotadas, compartimos naturalmente este deseo, y creemos que el método de las movilizaciones de masas puede impulsar una lucha sin tregua contra este síntoma del capitalismo.

Saludamos de todo corazón la iniciativa de cualquier intento para luchar contra la corrupción en el Estado de parte de las clases explotadas, compartimos naturalmente este deseo, y creemos que el método de las movilizaciones de masas puede impulsar una lucha sin tregua contra este síntoma del capitalismo. Coincidimos también en la idea de que si dejamos que nuestros “representantes” actuales en el parlamento burgués resuelvan estos problemas, no saldremos de nada, la mejor manera de acabar con estos problemas estructurales es la intervención directa de la gente, utilizando los métodos de lucha que han logrado los avances más fundamentales en la historia de la humanidad. Sin estos métodos hubiese sido imposible obtener los derechos y algunas libertades que ahora tenemos. Esto es algo que muchos trabajadores a sueldo de la burguesía no quieren reconocer, claro está, esto responde a intereses de clase, los intereses de la clase dominante para ser más exactos.

 

Así también condenamos tajantemente las actividades escuálidas de la derecha, sabemos muy bien que el objetivo de dichas actividades es confundir utilizando banderas como “Por la paz” “la patria” y “no a la corrupción” con ello solamente tratan inteligentemente de crear las condiciones para la desestabilización del gobierno. Es la clase dominante la que hipócritamente está convocando estas manifestaciones, mientras explota a la clase trabajadora y evade sus impuestos también está luchando políticamente para confundir a los trabajadores.

La corrupción: un síntoma del capitalismo

Desde la imposición de medidas neoliberales en nuestro país en los años 90, la corrupción se constitucionalizo, en pocas palabras el robo al Estado se hizo legal, así vimos como Cristiani en su periodo condonó una deuda de más 700 millones de dólares a la banca que había sido nacionalizada en periodos pasados, para que luego la clase dominante se hiciese dueña legalmente de esta ¡Qué empresario inteligente no se atreviera a comprar acciones de un banco sin deudas! Por si esto fuese poco elimino el impuesto a los bienes suntuosos, o sea un impuesto a los ricos y más adelante bajo la administración de Calderón Sol se impuso el Impuesto al Valor Agregado (IVA) el cual solamente lo terminan pagando las personas como nosotros y nunca las grandes empresas. En el 2010 según Salvador Arias, la empresa Claro pagaba solo el 4% sobre sus utilidades (ganancias) y Telefónica el 8% mientras que los trabajadores pagan el 13% por cada mercancía que se compra, además se estableció el impuesto de la renta el cual al igual que el IVA son los trabajadores los mayores contribuyentes ¡Pero bien es ese el paraíso fiscal que ARENA desarrollo en sus 20 años!

Por otro lado dejando de lado el robo legal por parte de las grandes empresas, también podemos hacer una larga lista, de casos de corrupción que para nadie son desconocidos. Empezando por el desfalco de las farmacias del seguro social, desarrollado por Ana Vilma de Escobar; el desfalco de Carlos Perla que asciende más o menos $30 millones –situación por la que fue condenado y encarcelado en 2007, y saliera recientemente sin pagar completamente la condena-; la exDiego de Holguín (29 millones de dólares); caso CEL-Enel con los Sol Bang; y el caso más descarado de Francisco Flores quien se apropiara de más 10 millones de dólares de donaciones de Taiwan; entre otros no menos importantes. Como vemos la corrupción fue constante durante los gobiernos de ARENA. Según el libro “El manual de la corrupción de ARENA” de Salvador Arias, la corrupción en la administración de fondos públicos de 1989 hasta el 2009 asciende a $12,000 millones y 24,000 millones de corrupción fiscal (evasión y elusión de impuestos de las empresas). Teniendo así una corrupción acumulada de 1989 al 2009 de $36,000 millones y del 2010 al 2014 una corrupción fiscal de 12,000 millones más. Todo este dinero podría ser utilizado para invertirlo en educación, en hospitales, etc. Sin embargo sirve ahora para viajes, autos de lujos, grandes mansiones, joyas y grandes banquetes para la burguesía y sus fieles servidores en el Estado capitalista.

El Estado burgués como principal baluarte de la corrupción

Con la llegada del FMLN al poder la expectativa de que todo el saqueo a los fondos públicos cesara creció, pero eso no ocurrió a lo mucho que se llego fue a denunciar a uno u otro político corrupto, pero en sí esto no ha servido para solucionar el problema de forma seria, al contrario se mantiene. El problema reside en que el Estado burgués está diseñado para mantener tras bambalinas la corrupción y el saqueo del dinero de los contribuyentes, todas sus leyes, órganos e instituciones están diseñadas perfectamente para encubrir este tipo de acciones. Ante esto podemos concluir que mientras el Estado burgués se mantenga, los casos de corrupción se mantendrán. La lucha no debe de detenerse en quitar o poner un político menos corrupto, sino lograr la total eliminación de la forma de Estado que tenemos. Para ello debemos de hacer uso de las herramientas que la clase trabajadora ha creado a lo largo de su historia de lucha por las transformaciones sociales, o sea los sindicatos y el partido tradicional de los trabajadores, si bien es cierto los principales dirigentes de estas organizaciones han traicionado tal objetivo y sirven ahora como agentes indirectamente de la reacción burguesa, debemos de dar la lucha interna para recuperar estos instrumentos, pues sin estos instrumentos la lucha se disipará, necesitamos urgentemente una dirección que pueda canalizar todas las demandas más sentidas de las clases explotadas, eso no vendrá como maná del cielo, debemos de participar activamente en las organizaciones de los trabajadores y luchar por cambiar las direcciones que no defienden nuestros intereses, es más que evidente que sin organización no podremos obtener objetivos favorables en la lucha.

Debemos plantearnos la lucha por el derrocamiento del sistema capitalista y la instauración de un sistema democrático, donde las decisiones se han tomadas por asambleas democráticas de trabajadores y que de estas surjan representantes que nos representen realmente, que tengan carácter revocable para evitar todo tipo de arribismo y corrupción. Lenin hace más de 90 años daba condiciones sobre las cuales debe basarse un gobierno revolucionario estas eran: Elecciones libres de funcionarios con derecho a revocación, puesto político salario obrero, todas las tareas del Estado serán por turnos cuando todos son burócratas, nadie es burócrata. Creemos firmemente que estas medidas pueden acabar con la corrupción estatal y debemos luchar por ellas.

Solo bajo una verdadera democracia obrera será posible acabar de raíz con la corrupción y esto solo puede brindarlo el sistema socialista, que es por hoy la alternativa más clara que tiene la clase trabajadora.

¡Únete y lucha junto a nosotros por la única forma de acabar con la corrupción: El socialismo!

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