¡Necesitamos funcionarios con sueldos obreros!

El estado burgués crea mecanismos para garantizar la propiedad privada de los medios de producción; uno de esos mecanismos son los jugosos salarios de los funcionarios de altos mandos y la posición privilegiada que se les otorga dentro de la sociedad. Dicho Estado se enajena de la sociedad cada vez más, está diseñado de tal forma, que permite que un reducido grupo lo administre. Por tanto, no es extraño que un empresario vestido de funcionario gane una cantidad exorbitante de dinero por su trabajo, pues esto va acorde a su condición de clase e ideología. Sin embargo, es inadmisible que dentro de nuestro partido revolucionario el FMLN, los funcionarios que han sido elegidos por y para el pueblo trabajador ostenten salarios de tales magnitudes.

El estado burgués crea mecanismos para garantizar la propiedad privada de los medios de producción; uno de esos mecanismos son los jugosos salarios de los funcionarios de altos mandos y la posición privilegiada que se les otorga dentro de la sociedad. Dicho Estado se enajena de la sociedad cada vez más, está diseñado de tal forma, que permite que un reducido grupo lo administre. Por tanto, no es extraño que un empresario vestido de funcionario gane una cantidad exorbitante de dinero por su trabajo, pues esto va acorde a su condición de clase e ideología. Sin embargo, es inadmisible que dentro de nuestro partido revolucionario el FMLN, los funcionarios que han sido elegidos por y para el pueblo trabajador ostenten salarios de tales magnitudes.

La práctica de los sobresueldos, generalmente, es llevada a cabo para “compensar” los bajos salarios de algún funcionario, pero también sabemos que se usa para comprar voluntades en decisiones políticas, etc. Lo más pernicioso de estos métodos, es que se convierten en un polo de atracción para arribistas y oportunistas tanto en la derecha como en la izquierda, estos últimos son más nocivos para el movimiento proletario, pues se abocan a sus luchas, las predican y las “defienden”, pero lo único que les interesa es su parte en el pastel, y si es posible, el pastel completo.

 

Durante los gobiernos de ARENA esta práctica era la norma. Actualmente en el segundo Gobierno del FMLN, escándalos respectos al tema han salido a la luz, por ejemplo, que algunos funcionarios reciben $15,000.00 de sobresueldos. Medardo González en una entrevista reaccionó ante esto: “Yo creo que no es aceptable que ningún funcionario acepte un sobresueldo, por pequeño que sea, mucho más cuando es una cantidad exorbitante como esa”[1]

 

En consonancia con el Gobierno que ha declarado que ningún funcionario debe ganar más que el presidente de la República, ya que, por ejemplo: Sigfrido Reyes, Vanda Pignato, Eugenio Chicas y Roberto Lorenzana se encuentran en esta condición[2]. Schafik explicaba que el FMLN debe entrar al Estado, no para ser absorbido, sino para transformarlo de raíz. Es necesario que la dirección de nuestro partido se plantee que ningún funcionario público, ni siquiera el presidente, ostente salarios de cantidades tan elevadas. Lo que necesitamos es que el partido explique a los trabajadores la verdadera naturaleza del Estado, explicar que mientras la conducción del mismo este en pocas manos, estos puestos serán lugares privilegiados. Se debe impulsar un plan de reducción de la jornada laboral sin reducción de salarios, para incorporar  a una amplia capa de desocupados al sector laboral y para motivar a los trabajadores a usar el tiempo libre en política; explicar que las diferencias salariales es un mal inherente del capitalismo, que refleja el poco acceso a la educación científica y técnica.

 

Lenin explicaba que mientras no tengamos la fuerza para derrocar las instituciones burguesas, debemos intervenir en ellas, porque existe una capa de trabajadores que aun ven en estas una esperanza para cambiar su situación. Debemos usarlas como tribunas de agitación para dejar al descubierto sus limitantes para las conquistas de los trabajadores. Lo que significa que el partido revolucionario debe intervenir en el Estado burgués para transformarlo en un Estado de los trabajadores. Para esto es necesario que todos los elegidos a cargos públicos no ganen más que un obrero cualificado y sean de carácter revocable en todo momento, para que no exista una brecha salarial entre base y dirección, y se evite su alejamiento ideológico-político; y para que los salarios de los funcionarios públicos, no sean polo de atracción para el arribismo y oportunismo, sobre todo en nuestro partido FMLN. Los trabajadores debemos ser capaces de tomar la administración del Estado en nuestras manos y no conseguiremos esto con reformas que refuercen las instituciones del Estado burgués, es necesario aplicar dichas medidas y apoyarnos en los hombros del movimiento de masas en las calles para abolir los desfalcos de dinero estatal que se dan por el pago de sobresueldos.

 

Solo la participación de los trabajadores en la política y la erradicación de la propiedad privada nos harán prescindir del Estado- como ente garante de la dominación de una clase sobre otra- pero para ello, es necesario abolir las clases sociales, y esto es posible por medio de la revolución socialista que urge tanto en El Salvador.



[1] Orbita TV. (2017). Medardo González reacciona sobre sobresueldos. 17 de marzo del 2017, de Orbita TV Sitio Web: https://www.youtube.com/watch?v=LOKunqcEVUM

 

 

[2] Redacción de Política. (2017). Goes asegura que ya no da sobresueldos a funcionarios. 18 de marzo de 2017, de La Prensa Gráfica Sitio Web: http:// www.laprensagráfica.com/2017/03/06/goes-asegura-que-ya-no-da-sobresueldos-a-funcionarios

 

 

 

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