Mexico: La unión de los estudiantes y los trabajadores es la clave para acabar con el régimen

Las manifestaciones desarrolladas en México muestran el descontento y la rabia contenida por la juventud durante años bajo los ataques de gobiernos burgueses pro imperialistas. 

Las manifestaciones desarrolladas en México muestran el descontento y la rabia contenida por la juventud durante años bajo los ataques de gobiernos burgueses pro imperialistas. 

Las luchas del IPN          

La lucha se desencadeno en contra de la aplicación de un reglamento interno que en todo su contenido es un ataque directo a los estudiantes y trabajadores de la educación porque planteaba mediadas como: la evaluación del personal docente con una clara desventaja y con posibilidades de despidos; la relación entre un alumno, trabajador y profesor debería de ser meramente académica (prohibiendo de esta manera la unidad de los sectores en posibles luchas); a los estudiantes se les limitaba el número de dictámenes que se pueden tramitar durante su vida académica, facilitando las bajas del Instituto.

El Instituto Politécnico fue creado en el periodo del cardenismo.  Fue una de las muchas reformas que beneficiaron directamente a la juventud mexicana en ese periodo. El reglamento que se quiere imponer actualmente refleja la disposición y la urgencia del gobierno de peña nieto para poner en manos de las transnacionales  a la juventud, tratando de cambiar el sentido de su lema “la técnica al servicio de la Patria” a “la técnica al servicio del Mercado”.

Los estudiantes muy aguerridamente han respondido de una manera contundente tomando la mayoría de las escuelas del politécnico y movilizándose para presionar al gobierno de Peña Nieto. Las decisiones se basan en discusiones de asambleas generales y por votación de todos los  participantes, esto le da un claro carácter democrático, por lo cual el gobierno ha intentado atacar desde un principio a la asamblea y a su ala más consecuente el CLEP una organización histórica en las luchas del politécnico.

Las manifestaciones de los estudiantes en las calles han sido muy impresionantes solo comparables con la luchas estudiantiles del 2 de octubre del 68´ cuando los estudiantes del IPN y la UNAM fueron masacrados por el ejército en la Plaza de las Tres Culturas.

Estas movilizaciones donde decenas de miles se incorporaron a ellas, han puesto a temblar al gobierno desde un inicio. La Asamblea General del Politécnico planteo en su pliego petitorio: No al plan de estudios, no al reglamento interno, democratización de los órganos de gobierno, destitución de la directora, expulsión de la Policía Bancaria e industrial, 2% del Producto Interno Bruto a la educación científica y tecnológica, dialogo publico transmitido por canal 11 y radio del IPN. Acuerdos de la Asamblea General Politécnica, 28-S (LIS).

El gobierno no titubeo en responder, aunque, no de la manera en que los estudiantes exigían, se hizo cargo de resolver las demandas menos elementales y mostrándose ante los medios como un gobierno abierto al dialogo pero ¡paralelamente mantuvo grupos infiltrados que tenían la misión de crear confusión y atacar a los marxistas del CLEP! con el objetivo y por todos los medios de desarticular el movimiento que se avecinaba.

En medio de las movilizaciones la directora del IPN se vio obligada a renunciar públicamente lógicamente el movimiento la había atemorizado. Los estudiantes frustrados por la respuesta poco favorable del gobierno deciden mantener la lucha y pelear fundamentalmente por la democratización del IPN y el aumento presupuestario de la educación a lo cual el gobierno de Peña Nieto se ha negado a aceptar.

La dirección del movimiento se ganó el repudio de la clase dominante ante esto hicieron uso de sus herramientas, dedicando editoriales en periódicos burgueses donde se atacaba directamente a los compañeros del CLEP que pertenecen a La Izquierda Socialista sección mexicana de la Corriente Marxista Internacional, demostrando así el enorme terror que la burguesía siente ante las ideas del socialismo científico. Además la determinación de la dirección del IPN no reflejaba la misma pasividad de las direcciones obreras y sindicales donde en luchas pasadas en contra de reformas energéticas e incluso fraudes electorales, los dirigentes reformistas habían claudicado y entregado a los obreros en lucha, en bandeja de plata para los ataques del capital. Ante esto el gobierno teme dar demasiadas concesiones que puedan significar victorias y que inspiren a la clase obrera a seguir el ejemplo.

Del IPN a los ataques de las Normales Rurales

La noche del 26 de septiembre un grupo de estudiantes de la normal Rural de Ayotzinapa en el Estado de Guerrero, fueron detenidos y después atacados con armas de fuego por oficiales de la policía de Iguala, matando a 6 persona 3 de ellos estudiantes. 17 estudiantes más fueron heridos y 43 que intentaron escapara fueron entregados al cartel del narco Guerreros Unidos, hasta la fecha de hoy no se sabe el paradero de los 43 estudiantes.

Esta situación solo refleja la total complicidad del Estado con los carteles que operan libremente en México, la Escuelas Normales Rurales –que fueron creadas en el periodo del cardenismo (1934-1940) como una medida de extender la educación en la zona rural- se han ganado el odio de la clase dominante al desarrollar estudiantes con pensamiento crítico y anticapitalista. Además en el Estado de Guerrero se muestran muchas particularidades que no son gratas al Narco-Estado, por ejemplo han desarrollado una policía comunitaria, que son grupos de autodefensa elegidos por asambleas democráticas, como una medida  desde la misma comunidad para luchar contra el narco. Estos grupos de autodefensas se volvieron muy poderosos durante el 2012 y 2013, sacando a los cárteles y al ejército de algunos municipios. Pero que debido a no tener una generalización a nivel nacional suelen ser muy débiles y con muchas posibilidades de fracasar. Esto se vuelve una clara lucha de poder entre el narco, el Estado y la policía comunitaria. La lucha de clases en Guerrero ha estado bajo la lupa del gobierno y los ataques selectivos de activistas sociales, líderes comunitarios y a las Normales Rurales los confirman.

La desaparición de los estudiantes es una noticia que ha conmovido a México y amenaza desde ya en tornarse más revolucionaria. La incorporación de la Asamblea General Politécnica a la lucha a significo un paso muy por delante y concreto en la lucha.

El movimiento del IPN es temido por Peña Nieto, pero ahora le teme aún más a la lucha de los normalistas unido a las luchas del IPN.  La situación no parece estabilizarse todo lo contrario actualmente se están convocando a jornadas de luchas en todo los Estados y estas están siendo muy bien recibidas por la mayoría de sectores que se están incorporando a la lucha.

La unificación de la lucha

La jornada recién pasada tuvo un eco muy grande “La multitudinaria manifestación del 23 de octubre, en donde los cálculos oficiales hablan de 50 mil manifestantes, pero es probable que haya sido 3 o 4 veces mayor que eso, marca un punto de inflexión en los acontecimientos políticos de nuestro país, punto de ruptura que tiene todas el potencial de extenderse como un torbellino por todo el país. Los medios de comunicación hablan de 75 centros educativos paralizaron sus actividades. En más de 18 Estados hubo manifestaciones de repudio. Esta protesta tuvo un carácter marcadamente juvenil pero con presencia de organizaciones de masas como la CNTE, el SME, sindicatos universitarios y las bases de Morena.” David García Colín (LIS). Además del eco que tuvo a nivel internacional donde muchos activistas se sumaron a la lucha por la exigencia del re aparecimiento de los estudiantes.

La juventud está sacando conclusiones muy rápidamente ahora no solo piden la reaparición de los normalistas sino también la dimisión de EPN. Sin duda el gobierno está acorralado entre la espada y la pared, cualquier solución que plantee se le volverá su contrario y desencadenara la rabia de los estudiantes y la juventud.

Esto también es una respuesta para los intelectuales y pseudos revolucionarios que creen que la juventud es tonta y que nunca luchará por sus demandas, aquí vemos el claro ejemplo como una acumulación de cambios cuantitativos (ataques) en un momento puede dar un salto cualitativo y transformarse caóticamente. Como marxistas revolucionarios nuestro deber es en primer lugar analizar los fenómenos y estar preparado para estos momentos y así canalizar la lucha a nuestro objetivo ¡el socialismo! Lo que es claro para nosotros es que: si los estudiantes triunfan esto será un impulsó para la clase obrera mexicana que viene de sufrir derrota tras derrota.  Y eso por consiguiente significara posiblemente periodos revolucionarios no solo en México sino también en toda Latinoamérica que compartimos casi las mismas condiciones de barbarie.

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