Las elecciones 2019 en la UES reflejan la antidemocracia universitaria

Las elecciones de la Universidad El Salvador han marcado un punto de inflexión en los estudiantes universitarios, algunos sectores estudiantiles no se sienten identificados con la forma en como durante años se ha venido eligiendo autoridades. En las elecciones recién pasadas se han presentado serias irregularidades, los grupos de poder han hecho a un lado con maniobras semiilegales a sus adversarios y algunas decanaturas electas son muy impopulares en el sector estudiantil. Durante estas dos semanas por lo menos dos facultades han salido a manifestarse.

El día viernes 18 de octubre un grupo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas se tomó las instalaciones de la facultad para protestar por la elección, que realizó la Asamblea General Universitaria, del decano Mauricio Lovo, quién en la elección primaria no resultó ser el más votado. Esto desencadenó una manifestación en la Facultad por parte de los algunos estudiantes. Lovo suspendió las actividades académicas y administrativas ese mismo día. A medianoche, entre las 12pm y la 1am, un grupo de supuestos estudiantes alcoholizados armados con bombas hechizas, palos y piedras, desalojaron violentamente a los estudiantes que protestaban dañando la integridad física de los manifestantes y el patrimonio de la Facultad.

La acción no fue denunciada oficialmente por las autoridades de la Universidad, solo un medio alternativo realizó una nota sobre esto, quienes replicaron los actos fueron la Prensa Gráfica y el Diario de Hoy. El hecho de que las autoridades guarden un sepulcral silencio sobre estas acciones antidemocráticas y bandoleras, deja entrever la complicidad entre las turbas violentas y las autoridades de la Universidad. Algo que no es nuevo sino muy viejo en el recinto estudiantil.

La desarticulación de una expresión de protesta con sujetos armados es una clara violación al derecho democrático de protesta dentro de la universidad que se dice ser autónoma y democrática, es un hecho condenable por cualquier ángulo que se le vea, refleja también la incapacidad de las autoridades para resolver los problemas de forma democrática y las formas violentas de solventar diferencias.

El jueves 24 de septiembre, las instalaciones de la Facultad de Medicina fueron tomadas por cientos de estudiantes de Medicina, que reclaman transparencia en el proceso de elección de la decana Josefina Sibrian, electa por la AGU. Algunos carteles de la manifestación también hacían mención a la corrupción y al proceso antidemocrático que posee la Universidad, algo que es cada vez más evidente para los estudiantes en general.

El proceso electoral de la Universidad El Salvador es antidemocrático

Este año ha sido un año electoral en todos los sentidos, ha habido elecciones para AGU, Consejo Superior Universitario, Junta Directiva y elección de las autoridades universitarias (rectoría, defensoría, decanaturas y vicedecanaturas entre otras). Los dos casos más evidentes de lo controversial e ilógico que es el sistema de elección de la universidad se han visto en Matemáticas y Medicina veamos entonces estos dos casos para entender un poco como funciona el proceso.

La AGU es la máxima autoridad de la Universidad El Salvador según la ley orgánica de la UES y es electa por voto directo de tres sectores representativo según la Ley orgánica (estudiantes, docentes y el sector no docente) sin embargo, las decanaturas y vicedecanaturas no son elegidas por el voto directo de los sectores de la universidad, aunque eso no signifique que no haya proceso de votación.

Para que una planilla o propuesta pueda ser electa en la AGU debe pasar antes un proceso de elección y ganar como en mínimo en procesos de elección primarios un sector de la universidad, este es un requisito para poder ser electo por AGU, pero al final quien toma la decisión de quien será el decano y vice decano de la facultad no es el voto directo de los sectores sino el voto de los miembros de la AGU, aquí vemos el primer obstáculo para la democracia en la elección de autoridades. Esto es similar a como funciona la democracia burguesa en el país, donde los jueces de las cortes, Fiscalía y procuradores no están sometidos al escrutinio de la sociedad civil, porque son electos por los votos de la Asamblea Legislativa, lo cual es un filtro para evitar la presión del pueblo y un buen negocio para comerciar intereses entre los partidos, los vicios de la democracia burguesa.

En el caso de Matemáticas la fórmula para decanatura de “Actuemos” fue ampliamente votada por dos sectores Estudiantil y docente, mientras que la fórmula de “Somos Ciencia” de Mauricio Lovo solo ganó el sector no profesional, sin embargo, aunque la primera fórmula es la más votada por dos sectores vivos de la Universidad, la decisión no la toman estos sectores sino la AGU en una lógica antidemocrática y absurda así es como Mauricio Lovo fue elegido por la AGU como decano de la facultad. El Caso de Medicina es similar la Dr. Sibrian solo gano el sector no docente en las elecciones primarias, mientras que la Dr. Zavaleta ganó los dos sectores fundamentales, estudiantes y docentes, pero perdió en la elección de la AGU.

Estos dos casos muestran lo antidemocrático que es el sistema de elección de la Universidad El Salvador y expresa la necesidad de luchar por una reforma universitaria, donde todas las autoridades de la Universidad deberían ser elegidas por voto libre y directo de los sectores vivos de la universidad, hay quien pude decir que esto generaría más burocracia, sin embargo que más burocracia, despilfarro de tiempo y dinero que hacer elecciones donde no se respeta la decisión de los votantes, qué caso tiene que las planillas sean votadas en elecciones primarias si al final eso no determina quien resulta electo. Este régimen democrático es el reflejo de la democracia burguesa inservible y debe ser transformado por la lucha revolucionaria.

Debemos establecer un régimen democrático directo y representativo de las fuerzas vivas de la universidad. Es reaccionario también que sectores profesionales no docentes, o sea estudiantes graduados, aglutinados en asociaciones externas tengan derechos para decidir sobre la Universidad, pero contradictoriamente los trabajadores y trabajadoras de la Universidad no sean tomados en cuenta para decidir nada. Debemos acabar con esta lógica retorcida y darle el poder a las verdaderas fuerzas vivas de la universidad (estudiantes, trabajadores) es la única alternativa para sacar a los corruptos de la universidad.

La crisis que se avecina

Roger Arias que se prepara para cumplir su segundo periodo como rector de la UES, que dicho sea de paso no ha hecho mayor esfuerzo para revertir los problemas fundamentarles que aquejan a los estudiantes, docentes y trabajadores y que, por el contrario, ha mantenido y profundizado medidas neoliberales como la implementación de seguridad privada y video vigilancia, brindando jugosos contratos a empresas privadas a condición de diezmar el sistema de seguridad interno de la universidad, se encuentra al borde de una crisis que se extenderá en el próximo periodo. Los diferentes sucesos son expresiones de una crisis más profunda, el resultado de una gestión que deja mucho que desear y de un proceso de elecciones totalmente viciado donde se enfrentan diferentes grupos de poder y prevalecen los que tienen mayor capacidad de imponerse.

La Universidad de El Salvador necesita reformar el proceso de elección de sus autoridades, se debe luchar por un sistema de elección que sea totalmente democrático, que emane directamente del voto de todos los sectores de la Universidad, no se puede seguir tolerando un sistema antidemocrático de elección de autoridades.

El problema de la democracia es fundamental para entender la crisis económica de la UES, en la práctica quienes deciden como se distribuye el poco presupuesto de la universidad son los grupos de poder enquistado en las instituciones, sin embargo, la lucha por la democratización de la UES debe estar de la mano con la lucha por un aumento presupuestario a la universidad, el presupuesto a la Universidad, que resultara ser insuficiente aun y si se distribuye democráticamente y proporcionalmente según las necesidades y prioridades de la universidad, este debe pasar del 1.4% a por lo menos el 3 % del PIB para empezar, estas reivindicaciones generales deben ser abanderadas por el sector estudiantil, docente y trabajador de la UES en el próximo periodo.

Se debe luchar por reformar la ley orgánica de la UES que establezca un poder democrático de autoridades elegido a través de elecciones asambleas de trabajadores y estudiantes y que este poder surgido y controlado por asambleas además de ser revocable en todo momento, presente informes contables a la población universitaria, la democratización y finanzas abiertas es la única forma de acabar con la corrupción que hoy sufre la Universidad y que no deja brindar un sistema de educación superior de calidad.

Nos solidarizamos con las lucha honestas de los estudiantes que se pronuncian contra las irregularidades sobre las elecciones pero también señalamos que la lucha se debe dar en un plano independiente y democrático, expulsando a toda la interferencia de los grupos de poder de las autoridades, los partidos políticos electoreros y otros grupos de poder como el Colegio Médico, entre otros, que solo buscan sus propios intereses.

Rechazamos todas las medidas violentas y antidemocráticas de parte de las autoridades que criminalizan la protesta utilizando a grupos de choques armados para acabar con sus adversarios, pedimos que se investiguen a los responsables de los ataques del día viernes 18 de octubre para que paguen por sus crímenes.

¡Por un frente de organizaciones por la democratización de la UES!
¡Por autoridades de todos los niveles elegidas por voto directo democrático y con carácter revocables en todo momento!
¡No más políticas neoliberales en la UES!
¡Fuera los corruptos de la UES!
¡Más presupuesto a la universidad del pueblo!

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