Elementos para la comprensión de la teoría del materialismo histórico de Carlos Marx

Publicamos a continuación un aporte del profesor Saúl Elizarrarás Baena, miembro pleno del Centro de Investigación en Pensamiento Crítico «Eduardo del Río» Rius.

Introducción

A Carlos Marx se debe los avances que hubo el siglo pasado en cuanto a sistema de seguridad social, surgimiento de los sindicatos e incluso, fue fuente de inspiración de revoluciones como la mexicana.

Si bien es cierto que Marx estudió a Hegel, la diferencia que marcó el primero fue separar la religión de la ciencia y precisó que la humanidad progresa gracias a la lucha de clases y no sólo a la lucha de religiones, por lo que la paz y armonía eran el principal obstáculo.

Con Marx surgió el periodismo político, es decir, el uso de la prensa para divulgar ideas, criticar a los malos gobiernos y sus efectos en la miseria en que vivía el pueblo.

Se reconoce que las teorías económicas de Marx tuvieron efectos una vez que él falleció. En particular, sólo pudo escribir el primer volumen de su obra fundamental llamada “El Capital”, debido a que la pobreza en la que vivió le impidió mantener una condición saludable.

El marxismo como filosofía

Los principios del Marxismo tuvieron como punto de partida las aportaciones que, en su momento, hicieron los griegos como Tales de Mileto, Pitágoras y Heráclito, quienes se caracterizaban por fundamentar sus decisiones en la ciencia.

En el caso de Platón se sabe que formuló sus ideas sobre el idealismo objetivo sin distanciarse de la religión, lo que le permitió la aceptación de las autoridades de la época. La época griega termina con las grandes aportaciones de Aristóteles, quien, a diferencia de Platón, afirmaba que los sentidos eran la única fuente de la verdad.

La filosofía griega fue de gran influencia en las ideas de Marx; de hecho, su tesis de doctorado trató sobre la diferencia entre la filosofía natural de Demócrito y de Epicuro. Una época que no aportó a la filosofía fue la edad media, pues se declaraba hereje a quien no simpatizara con la iglesia.

Otras ideas que inspiraron a Carlos Marx fueron las aportaciones de Maquiavelo quien se encargó de predicar la rebeldía contra la iglesia y de Vico quien durante el renacimiento afirmaba que la evolución de la Sociedad feudal hacia una democracia dependía de la lucha de clases, todo esto en el marco de una libertad del pensamiento.

Las ideas de Descartes y Spinoza fueron factor determinante dado que fueron considerados tanto materialistas como idealistas, quienes de cierta manera influyeron en la revolución francesa y en el triunfo de la razón sobre la iglesia.

El principal representante de la filosofía idealista fue Immanuel Kant con su obra la Crítica de la Razón Pura, quien afirmaba que la moral estaba influenciada por cierta creencia en Dios o en la inmortalidad, por lo que presuponía la necesaria existencia de Dios.

Todas estas ideas, llevaron a Carlos Marx a plantear que la filosofía debía tener como propósito cambiar al mundo y no sólo a interpretarlo de diversas maneras. En este sentido, los fundamentos del Marxismo se resumen y dividen en tres ramas principales, a saber: 1. Filosofía, 2. Doctrina económica y 3. Materialismo histórico.

De esta forma, Carlos Marx junto con Federico Engels basaron sus ideas de avanzada en torno a la dialéctica, es decir, al debate y a la discusión. En particular, Marx tuvo que invertir el método de Hegel para hacerlo materialista en lugar de idealista.

Una diferencia muy marcada de Marx respecto a Hegel es que entre el capital y el trabajo no hay conciliación posible y, por ende, se requiere de una transformación en lugar de una supuesta mejora de la sociedad, lo anterior es debido a que el trabajo aliena a los trabajadores, dicho de otra forma, los despersonaliza y los degrada.

Sin duda que, la forma máxima de la alienación es la propiedad privada de los medios de producción, dando paso al capitalismo y con ello la explotación laboral de las grandes masas se convierte en poder privado de unos pocos privilegiados.

De esta manera, Marx dedicó su vida crear una filosofía proletaria, para lo cual tuvo que vivir junto a la clase obrera a fin de unir la teoría con la práctica, conjugando tres fuentes principales: la filosofía alemana, la economía política inglesa y el socialismo francés.

Marx tenía discrepancias con los socialistas utópicos que surgieron en la Francia posrevolucionaria, debido a su falta de previsión, desdén por el estudio, la lenta pero metódica organización y su rechazo a la teoría del desarrollo histórico vía la lucha de clases.

Así mismo, Marx aseguraba que la existencia de las clases tenía relación con el desarrollo de la producción, misma que conduce a la dictadura del proletariado y en sí misma, debe conducir a una sociedad sin clases.

Sin embargo, la manipulación de la iglesia influía para que los obreros no se dieran cuenta de la explotación de la que eran objeto, es decir, intercambiar su mercancía (fuerza de trabajo) por un salario equivalente (a consideración del patrón) y así, sobrevivir.

Otra de las aportaciones de Marx es la Ley de la oferta y la demanda: a mayor producción y menor número de consumidores, menor costo y a menor producción y mayor número de consumidores, mayor costo.

Desde la perspectiva de Marx, la única salida para los obreros era la unión, de ahí que publicara junto con Engels el Manifiesto Comunista en el que apelaban a la transformación de la sociedad, para lo cual se requiere que haya una conciencia crítica y social de la clase proletaria sin menoscabo de disponer de los medios de producción y de administrar las plusvalías de las mercancías.

Otro de los puntos que trata Carlos Marx en el manifiesto comunista, fueron: la expropiación de la propiedad de la tierra y multiplicación de las fábricas e instrumentos de producción de propiedad del Estado.

La teoría de Marx, también conocida como materialismo histórico, considera el hecho de que la oportuna intervención de los seres humanos ha dado lugar a la invención y perfeccionamiento de la tecnología para facilitar el trabajo humano y con ello aludir al concepto de las fuerzas dinámicas de la sociedad.

Otro concepto que mantiene estrecha relación es el de las relaciones de producción, por un lado, los explotadores y por el otro, los explotados. A su vez, a la combinación de las fuerzas productivas y las relaciones de producción, se desprende el modo de producción que para Marx se podían distinguir cinco sistemas, a saber: comunismo primitivo, estado esclavista, estado feudal, sistema capitalista y sociedad socialista.

En particular, el sistema feudal dio paso al capitalismo, de tal manera que el trabajador ya dejo de ser esclavo del señor feudal para convertirse en mercancía que se podía vender al mejor postor. Así, surgiría el socialismo como una alternativa para los modos de producción.

Marx proponía la unión de los proletariados del mundo para que pudieran cristalizarse sus ideas y que pudieran trascender vía la lucha sindical y la conformación de un partido obrero, es decir, politizar a las grandes masas para protegerse.

A modo de conclusiones

La teoría marxista incita a profundizar en su estudio para comprender a cabalidad sus fundamentos, la cual ha influido en el desarrollo de la humanidad y cuyas ideas siguen vigentes, a pesar de que el capitalismo salvaje ha hecho todo lo posible por mantenerse vigente aun cuando ha sido incapaz de resolver los problemas de la humanidad

Sirva la presente reseña para conmemorar a Eduardo del Río Rius, quien dedicó toda una vida para criticar al sistema político mexicano de manera creativa y persistente, sobre todo porque sus textos han servido de gran ayuda para que los mexicanos puedan ser más críticos respecto a las acciones y decisiones gubernamentales que muchas de las veces van en detrimento de las grandes masas y en beneficio de unos cuantos.


El autor es miembro pleno del Centro de Investigación en Pensamiento Crítico «Eduardo del Río» Rius.


Referencia

Del Río, E. (2004). Marx para principiantes. Buenos Aires, Argentina: Era naciente.

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